Salud mental
Estrés laboral duplica el peligro de accidente cerebrovascular
El estrés es considerado como un factor de riesgo de accidente cerebrovascular. La condición crónica está asociada a ocupaciones que se pueden evitar; y características de trabajo modificables han sido conceptualizadas como modelos de estrés capaces de proporcionar pistas para intervenciones concretas. El modelo de demanda-control es la técnica más utilizada para evaluar el estrés profesional. Este modelo postula que los trabajadores que se enfrentan a altas exigencias psicológicas en su profesión tienen poco control sobre su trabajo y se encuentran en un mayor riesgo de enfermedades en comparación a los trabajadores con bajas exigencias psicológicas y alto grado de control. Muchos estudios prospectivos han apoyado esta hipótesis utilizando resultados en el área de la cardiopatía coronaria. Además, la reducción del estrés basado en estos enfoques ha demostrado ser eficaz. Lamentablemente, no existen estudios prospectivos que hayan examinado la asociación entre el estrés laboral y el riesgo de accidente cerebrovascular.
Investigadores dirigidos por Akizumi Tsutsumi de la Universidad de Salud Ocupacional y Ambiental en Fukuoka (Japón), realizaron un ensayo multicéntrico prospectivo con 6.553 trabajadores japoneses, hombres y mujeres. El estrés laboral se evaluó mediante una versión japonesa del cuestionario demanda-control y se aplicó el modelo de riesgos proporcionales de Cox para evaluar la asociación entre el estrés laboral y los accidentes cerebrovasculares.
Durante un seguimiento promedio de 11 años, se identificaron 147 accidentes cerebrovasculares. El análisis multivariable reveló un peligro 2 veces superior de ictus entre los hombres con empleo (combinación de alta demanda laboral y bajo control) (cociente de riesgo, 2,73; intervalo de confianza del 95%, 1,17-6,38) en comparación a los hombres con baja tensión (combinación de baja demanda laboral y alto control del trabajo), tras ajustar por edad, nivel de instrucción, ocupación, tabaquismo, consumo de alcohol, actividad física y área de estudio. Ajustes adicionales de los factores de riesgo biológicos atenuaron la incidencia, pero siguió siendo estadísticamente significativa (riesgo, 2,53; intervalo de confianza del 95%, 1.08-5.94). En las mujeres, no se encontraron diferencias importantes de incidencia de accidente cerebrovascular entre las categorías de trabajo evaluadas.
En conclusión, en hombres japoneses, el estrés ocupacional está relacionado con los accidentes cerebrovasculares.
Temas Relacionados
