Salud pública
Índice tobillo-braquial predice mejor el riesgo cardiovascular y mortalidad
Importantes eventos cardiovasculares y cerebrovasculares, incluyendo infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares, ocurren a menudo sin conocer la preexistencia de enfermedades cardiovasculares. La prevención de estos fenómenos, por ejemplo, la identificación precisa de quienes se encuentran en peligro, sigue siendo un difícil problema de salud pública. Modelos de predicción para identificar individuos sanos con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares tienen una limitada precisión. Pero por ejemplo, un bajo índice tobillo-braquial (ITB) es un indicador de aterosclerosis y potencialmente mejoraría la predicción de tales enfermedades.
Para determinar si el ITB proporciona información sobre el riesgo de eventos cardiovasculares y mortalidad independiente de la escala de riesgo de Framingham (ERF), investigadores de la Universidad de Edimburgo, Escocia, realizaron un meta-análisis a través de búsquedas bibliográficas en MEDLINE (1950 a febrero de 2008) y EMBASE (1980 hasta febrero de 2008). Se incluyeron todos los estudios que habían realizado un seguimiento total hasta detectar mortalidad cardiovascular.
Fueron incluidos dieciséis ensayos que cumplieron los criterios de inclusión, con un total de 24.955 hombres y 23.339 mujeres. La mortalidad cardiovascular en hombres a los 10 años con ITB bajo (≤ 0,90) era de 18,7% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 13,3%-24,1%) y con ITB normal (1, 11-1,40) era de 4,4% (IC del 95%, 3,2%-5,7%) (Riesgo [R], 4, 2, IC del 95%, 3,3-5,4). Las mortalidades correspondientes a las mujeres fueron de 12,6% (IC del 95%, 6, 2%-19,0%) y 4,1% (IC del 95%, 2,2%-6,1%) (R, 3,5, IC del 95%, 2,4-5,1). Los riesgos siguieron siendo elevados después de ajustar la ERF (2,9 [IC del 95%, 2.3-3.7] en los hombres frente a 3,0 [IC del 95%, 2.0-4.4] en las mujeres). Un ITB bajo (≤ 0,90) se asoció con el doble de riesgo de mortalidad total, mortalidad cardiovascular y de eventos coronarios en comparación con la tasa global para cada categoría ERF. La inclusión del ITB en la estratificación del peligro cardiovascular daría lugar a la reclasificación de la categoría de riesgo y la modificación de las recomendaciones de tratamiento en aproximadamente el 19% de los hombres y 36% de las mujeres.
Se concluye que la medición del ITB puede mejorar la exactitud de la predicción del riesgo cardiovascular en comparación a la escala de riesgo de Framingham.
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