Metodología participativa para minimizar riesgos en pie diabético
Reducir al máximo la posibilidad de complicaciones en pacientes con esta enfermedad es el objetivo de un equipo multidisciplinario que ejecuta acciones preventivas en Curicó.
El pie diabético es una patología que se presenta en un paciente con una diabetes mellitus 1 o 2 y que se produce principalmente por falta de inervación del pie, escasa irrigación y exceso de azúcar en la sangre, lo que compromete los nervios y vasos sanguíneos, desencadenando la pérdida de sensibilidad y abriendo la puerta a infecciones en los tejidos profundos de la zona comprometida.
Especialistas en el área calculan que más del quince por ciento de los diabéticos sufren esta condición y, de ellos, 15% se ulcera, incrementado el riesgo de amputación.
El escaso control y poco autocuidado determinan su aparición, la que se manifiesta vía callosidades en los pies y alteraciones ulcerosas derivadas de la neuropatía diabética. Es la primera causa de amputación no traumática y su manejo requiere la participación de un equipo multidisciplinario, integrado por traumatólogos, diabetólogos, fisiatras, kinesiólogos, enfermeras, podólogos e incluso psicólogos.
Sufrir una amputación como consecuencia de esta enfermedad exige un abordaje transversal, que no descuide detalles y que trabaje en la óptima rehabilitación del paciente y su entorno, potenciando sus capacidades físicas y psicológicas.
Considerando este complejo escenario, en el Hospital de Curicó se conformó un grupo multidisciplinar abocado a la prevención, mediante evaluaciones integrales periódicas a pacientes con úlceras con el fin de minimizar sus complicaciones. Lo integran un cirujano plástico y vascular, un fisiatra, endocrinólogo e internista.
El recinto asistencial de la Región del Maule se coordina además con consultorios y establecimientos de salud comunitarios para detectar tempranamente posibles riesgos. La metodología de trabajo es simple, práctica y efectiva. “El médico general o enfermera de estos centros, cuando ve que la úlcera no evoluciona bien, presenta su paciente a nuestro equipo de especialistas para su evaluación y posterior tratamiento. En este proceso se genera una transmisión de conocimientos que mejora las herramientas de desempeño de los profesionales de la atención primaria”, comentó el doctor Mauricio Olivares Zavala, jefe de la Unidad de Coordinación de la Red del Hospital de Curicó.
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