Hierro por vía IV para la anemia posparto
Comparada con la administración oral, la vía intravenosa se asocia con mayores concentraciones de hemoglobina 6 semanas después del alumbramiento.
La carga en salud que representa la anemia postparto está subestimada. Las morbilidades maternas relacionadas con esta condición incluyen depresión, fatiga y deterioro cognitivo. Estos escenarios clínicos pueden tener un impacto negativo en el vínculo madre-hijo y repercutir en la capacidad de cuidado del recién nacido.
En concordancia con lo expuesto, el estudio presente consistió en una revisión sistemática de ensayos con asignación aleatoria que comparasen el tratamiento de hierro oral versus intravenoso (IV) para manejar la anemia postparto (clasificada como hemoglobina < 12 g/dL). Las fuentes de los datos fueron: PubMed (1972 - 2017); Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL (1972 - 2017); CINAHL (1972 - 2017); Web of Science; Excerpta Medica Database y EMBASE (1972 - 2017).
La calidad de los estudios se estimó con la herramienta de evaluación del riesgo de sesgo Cochrane. La medida de resultado primaria fue la concentración de hemoglobina a las seis semanas después del parto, mientras que los resultados secundarios incluyeron: concentración de hemoglobina de 1 a 5 semanas después del alumbramiento, concentración de ferritina de 1 a 6 semanas después del mismo hito y resultados adversos de la madre. Para el metanálisis, se calcularon las diferencias de medias y la razón de probabilidades (OR) mediante un modelo de efectos aleatorios. Finalmente, el riesgo de heterogeneidad se informó como I2.
Quince ensayos randomizados cumplieron con los criterios de inclusión (representando a 1.001 y 1.181 mujeres que recibieron hierro oral e IV, respectivamente) y cuatro estudios informaron datos para la medida de resultado primaria. En comparación con el grupo de administración oral, se observaron mayores concentraciones de hemoglobina en el grupo de vía IV a la sexta semana post nacimiento (diferencia de medias 0,9 g/dL; IC del 95%: 0,4 a 1,3; p = 0,0003). Además, mediante la vía IV se alcanzaron concentraciones más altas de hemoglobina a las semanas 1, 2 y 3; concentraciones más altas de ferritina en las semanas 1, 2, 4 y 6 posparto; una mayor probabilidad de ruborización de la piel (OR =6,95; IC del 95%, 1,56 - 31,03; P = 0,01; I2 = 0%); y una menor probabilidad de estreñimiento (OR = 0,08; IC del 95%, 0,03 - 0,21; P < 0,00001, I2 = 27%) y dispepsia (OR = 0,07; IC del 95%, 0,01 - 0,42; P = 0,004; I2 = 0%). Por último, la tasa de eventos informada para anafilaxia entre quienes recibieron hierro por vía IV fue del 0,6%.
Como resumen de esta revisión sistemática, entre las mujeres con anemia postparto las concentraciones de hemoglobina a las seis semanas fueron casi 1 g/dl más altas en las que recibieron hierro intravenoso. El perfil de seguridad de esta administración también fue adecuado. Dada la menor respuesta de la hemoglobina y el mayor riesgo de efectos secundarios gastrointestinales por la vía oral, los hallazgos sugieren que la vía IV se debe considerar como una opción de tratamiento viable para la anemia ferropénica en las madres.
Temas Relacionados
