Pediatría
Deficiencia de hierro predice problemas sociales
La carencia del mineral en la infancia se asocia con una mayor prevalencia de TDAH, conducta desafiante y comportamientos agresivos en la adolescencia.
La insuficiencia de hierro en la infancia se asocia con un funcionamiento cognitivo deficiente, trastornos del comportamiento y dificultades emocionales. Además se vincula con puntuaciones motoras más bajas, con efectos a largo plazo a pesar de la terapia de suplementación al momento del diagnóstico.
Jenalee Doom y colaboradores de la Universidad de Michigan y Universidad de Chile, evaluaron las asociaciones entre la administración de hierro y su deficiencia en la infancia con la internalización, conducta externalizante y problemas sociales en la adolescencia. El estudio es un seguimiento de infantes de comunidades trabajadoras de Santiago de Chile que participaron en un ensayo preventivo de suplementación de hierro a los 6 meses de edad. Los criterios de inclusión incluyeron peso al nacer ≥ 3,0 kg, un parto vaginal a término y saludable y un profesional de la salud estable. El estatus del mineral se evaluó a los 12 y 18 meses de edad. Finalmente, entre los 11 y 17 años, un total de 1.018 adolescentes reportaron los problemas de interiorización, conducta externalizante y complicaciones sociales mediante el Youth Self Report, mientras que los padres lo realizaron por medio del Child Behavior Checklist.
Los resultados que en comparación a quienes no tomaron suplementos, los adolescentes que si los recibieron en la infancia autoreportaron en mayor medida trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH). Contrariamente, los padres reportaron menos síntomas de alteraciones conductuales, en comparación con los niños que no recibieron suplementos (Ps < 0,05). La deficiencia de hierro con o sin anemia a los 12 o 18 meses de edad predijo las mayores dificultades de comportamiento en los jóvenes en comparación con la suficiencia del mineral: ansiedad e inconvenientes sociales reportados por los adolescentes, y trastorno de estrés social postraumático, TDAH, conducta desafiante, agresividad y problemas con las reglas reportados por los padres (Ps < 0,05). Por último, el umbral fue la deficiencia de hierro con o sin anemia para cada uno de estos resultados.
En suma, la deficiencia de hierro con o sin anemia en la infancia se asocia con un aumento de la internalización, conducta externalizante y problemas sociales en la adolescencia.
