Oftalmología
Células madre logran frenar la degeneración macular
Se presentan los resultados del trasplante de epitelio pigmentario retinal diferenciado a partir de células pluripotentes inducidas en un paciente con la forma neovascular de la enfermedad.
La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es una de las enfermedades retinianas prevalentes que amenazan la visión en poblaciones más longevas. La DMAE neovascular (también llamada "húmeda") es más prevalente que su contraparte atrófica (o "seca") y está asociada con el desarrollo ectópico de una membrana neovascular coroidea en el espacio subretiniano del centro de la retina (la mácula). En el transcurso de una DMAE húmeda se produce una alteración física y deterioro funcional del epitelio pigmentario retiniano (EPR), que es una monocapa de células que soporta los fotorreceptores superpuestos y la vasculatura coroidea subyacente.
Los tratamientos actuales contra la DMAE que implican la inyección intravítrea de fármacos anti factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), no se enfocan en la degeneración subyacente inherente en la enfermedad, y se observa una alta tasa de recurrencia cuando tales tratamientos son interrumpidos.
S. Yamanaka y colegas de la Universidad de Kyoto (Japón), evaluaron la viabilidad de trasplantar una lámina celular de EPR diferenciadas a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPSC) en un paciente con degeneración macular neovascular. Las iPSC se obtuvieron desde fibroblastos de la piel reprogramados y obtenidos de dos personas con DMAE avanzada. Posteriormente, las iPSC se diferenciaron en EPR. Estas células y las iPSC fueron sometidos a extensas pruebas. Luego se llevó a cabo la cirugía en un paciente, procedimiento que incluyó la extirpación de la membrana neovascular y el trasplante de la lámina de células del EPR derivada de las iPSC.
Los resultados mostraron que un año después de la cirugía, la lámina trasplantada permaneció intacta, observándose que la agudeza visual corregida no había mejorado o empeorado. Además, se evidenciaron mejoras en su puntuación VFQ-25.
Finalmente, el trasplante de iPSC para el tratamiento de la DMAE neovascular no generó ningún evento adverso grave tras 25 meses de seguimiento. Aunque se ha reportado que las células derivadas de iPSC pueden desencadenar el rechazo mediado por inmunidad en modelos animales, el paciente no recibió inmunosupresores y no se observaron signos de rechazo.
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