Psiquiatría
Activación conductual es efectiva contra la depresión
Este enfoque dirigido a que el paciente depresivo se centre en actividades impulsadas por sus valores personales, es igual de eficaz que la terapia cognitivo-conductual, orientada hacia la identificación de aspectos negativos del pensamiento.
La depresión es un trastorno común, debilitante y costoso, ante el cual muchos pacientes solicitan apoyo psicológico. Un tratamiento que presenta buena evidencia es la terapia cognitivo-conductual (TCC), sin embargo su implementación es compleja y poco asequible. Un enfoque más simple lo representa la terapia de activación conductual (AC), la que puede ser tan efectiva como la TCC y más económica.
La investigación presidida por David A. Richards de la Universidad de Exeter, Reino Unido, realizó una valoración de los tratamientos psicológicos de la depresión mediante un ensayo controlado aleatorio, comparando diferentes tratamientos, con la finalidad de evaluar la efectividad y la rentabilidad de la AC. Los autores reclutaron a participantes de los servicios psicológicos y de atención primaria de Devon, Durham y Leeds. En total reunieron a 440 personas, quienes se dividieron en dos grupos: 219 se sometieron a TCC y 221 recibieron AC. Por último, los pacientes fueron seguidos y evaluados a los 6, 12 y 18 meses.
Los resultados mostraron que no hubo diferencias entre los grupos analizados, lo cual otorga una fuerte evidencia de que la AC es igualmente eficaz que la TCC. Específicamente, transcurrido un año tras el comienzo del tratamiento, se observó que la AC era no era inferior a la TCC, según los cuestionarios validados de salud que se utilizaron, y cerca del 70% de los individuos en ambos grupos reportaron al menos una reducción del 50% de síntomas depresivos. Adicionalmente, los pacientes sometidos a las 2 intervenciones también informaron un número similar de días sin indicios de depresión y de ansiedad, siendo igualmente proclives a sufrir una remisión. En cuanto a lo económico, se encontró que el costo de la AC fue un 20% menor que el de la TCC. Finalmente, en concordancia con otros estudios similares, las tasas de renuncia fueron cercanas a un 20%.
En conclusión, se evidenció que la activación conductual, es un tratamiento psicológico más simple y menos costoso que la terapia cognitivo-conductual, y que puede ser administrada sin la necesidad de profesionales altamente capacitados, entregando una efectividad similar al método estándar.
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