Hospital San Pablo de La Serena
Tecnología de punta para tratamiento del glaucoma
Servicio de Oftalmología adquirió equipos de última generación para mejorar capacidad de intervención y tratamiento para los pacientes de la Región de Coquimbo.
El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa que provoca daño progresivo e irreversible del nervio óptico. La mayoría de las personas no presenta síntomas en las primeras fases, por eso se le conoce como “el enemigo silencioso”.
Esta afección es considerada la segunda causa más frecuente de ceguera a nivel mundial, después de la catarata. Las estadísticas ubican el número total de casos sospechados de glaucoma por encima de 60 millones en todo el mundo y se estima que 4,5 millones de personas padecen de ceguera secundaria al glaucoma, cifra que se incrementará a 11,2 millones en 2020.
El daño por glaucoma es permanente: no puede revertirse. Sin embargo, dependiendo de la gravedad, es posible detener su progresión con medicamentos y cirugía, la que ayuda a que el humor acuoso se drene del ojo, con una tasa de éxito cercana al 80%.
Para ayudar a los pacientes de la Región de Coquimbo, el Servicio de Oftalmología del Hospital San Pablo de La Serena materializó la adquisición de un láser para glaucoma y un sistema de visualización 3D, los segundos en su tipo en ser instalados en un centro asistencial público en el país y pioneros en la Región de Coquimbo.
Una de las bondades del nuevo dispositivo láser es que no requiere la práctica de incisiones, porque aplica micropulsos de baja intensidad a través de una sonda que evita quemaduras o lesiones en tejidos. Al ser mínimamente invasiva, favorece la recuperación del paciente, disminuyendo los riesgos e incluso permitiendo repetir el tratamiento de ser necesario.
El doctor Rodrigo Lacroix Urrutia, oftalmólogo y especialista en glaucoma del recinto, explicó que esta tecnología láser es “una herramienta terapéutica más dentro de lo que podemos ofrecer al paciente y se indica, precisamente, en casos que tienen daño avanzado o que han tenido falla con otras cirugías. Por lo que nos permite brindar un tratamiento rápido, seguro y sin muchas complicaciones”.
“Esta técnica se encuentra presente en 37 de los 39 mejores hospitales de Estados Unidos y desde su creación en el 2015 se han instalado unos 1.100 equipos a nivel mundial, lo que indica que es un buen aporte. Además, existe bastante bibliografía clínica que da cuenta de los buenos resultados obtenidos en estos pacientes”.
En general, “el glaucoma es una enfermedad silente. Los pacientes reportan sintomatología de mala visión hasta estadíos finales de la enfermedad, cuando ya se ha deteriorado el 80% o más de la función del nervio óptico. Por eso es tan importante e controle preventivo en la población sobre 40 años, o antes si se tiene antecedentes familiares”, recalcó el especialista.
