En Hospital Regional de Arica:
Recuperan parto natural según tradición aymara
Dentro de los protocolos establecidos para llevar adelante este proceso, se concretó la entrega de las primeras placentas a madres o familiares después del parto.
La protección de la maternidad e interculturalidad en la Región de Arica y Parinacota ha abierto nuevas temáticas a considerar en la atención de los usuarios del Hospital Regional Dr. Juan Noé.
La situación de salud de la región, desde el punto de vista sociocultural, es pluriétnica. Por un lado, está presente la medicina occidental que convive con una andina, donde el contacto entre ambas es lo que se conoce como salud intercultural, que intenta construir un modelo de atención acorde a las necesidades y características culturales de la población indígena.
En Chile, esto es un desafío y aún un proceso en desarrollo, que se enmarca en el cambio del modelo de atención biomédica a uno más integrador, con enfoque biopsicosocial y cultural.
En ese contexto, uno de los grandes temas es el momento del parto, que para la cultura aymara refleja los pilares de la cosmovisión andina, en donde destacan la importancia de la organización comunitaria por sobre las personas individuales; el contacto íntimo y armonioso con los elementos naturales de su entorno; y el respeto por la integridad física y ética de sus integrantes.
Junto con el nacimiento del bebé, la salida de la placenta es uno de los momentos más significativos del alumbramiento y su importancia es tal, que incluso es tratado como otro nacimiento, porque es símbolo de vida y representa el mundo materno ancestral. Esa fue una de las razones por las cuales se redefinió el Programa para la asistencia del parto dentro de un modelo intercultural “Utasanjam usuña/ Parir como en casa”, que permite el nacimiento a la manera aymara, en una sala intercultural de la maternidad.
Además, se diseñó un protocolo adecuado para hacer entrega de la placenta de manera segura y pertinente culturalmente a las madres, el cual se encuentra vigente desde noviembre de 2017.
Desde entonces, se han realizado tres entregas. “Las mujeres aymara siguen su costumbre y todas están de acuerdo en enterrar la placenta, es muy importante no perder esta tradición, ya que es una forma de mantener nuestra cultura”, comentó Julia Huanca, partera del Programa Utasanjam usuña.
Para solicitar la placenta, la embarazada debe manifestar su intención de conservarla en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) en el que realizó sus controles prenatales, completando una solicitud. “Cuando la mujer llega al hospital, firma un consentimiento y se le entrega la placenta después del parto a una persona que ella identifique como significativa, para lo que debe traer la documentación y un cooler hermético”, señaló Patricia Pepe Victoriano, matrona supervisora del Hospital Regional Dr. Juan Noé de Arica.
De esta manera, se está satisfaciendo una demanda que, por años, habían presentado las mujeres aymara de la región.


Matrona Mayling Lee entrega placenta según nuevos protocolos