Oportunidades y desafíos en manejo de las dislipidemias
La elevada concentración lipídica en sangre, su abordaje y nuevas terapias farmacológicas en distintos grupos de pacientes fueron parte de los temas abordados en curso regional.
Las dislipidemias juegan un rol muy importante en la patogénesis de la enfermedad ateromatosa, por lo que su manejo debe basarse en el riesgo individual enfocado en las metas de colesterol LDL, según las directrices internacionales.
Hace un año, los doctores Victoria Novik Assael y Rodrigo Alonso Karlezi decidieron unir esfuerzos con el objetivo de educar a médicos tratantes sobre el correcto diagnóstico de las dislipdemias, y de comprender la importancia de su manejo para reducir el riesgo cardiovascular.
Fue así como organizaron el Primer Curso de dislipidemias. La positiva respuesta encontrada en los médicos de la atención primaria, médicos generales, endocrinólogos, diabetólogos, internistas, cardiólogos, nefrólogos, becados de estas disciplinas e internos de medicina de la Región de Valparaíso los llevó a realizar este 2019 la segunda una segunda versión, que superó las expectativas de los organizadores.
“Estamos muy contentos con la excelente convocatoria que alcanzamos y con la entusiasta participación de la audiencia. Eso es, justamente, lo que buscábamos: crear una instancia para intercambiar visiones de los médicos no especialistas, de quienes trabajan en los consultorios y se enfrentan diariamente a estos pacientes”, destacó la doctora Novik.
“La dislipidemia, agregó, es un importante factor de riesgo cardiovascular. En Chile –así como en muchos países de la región- el médico no especialista es el que atiende a la mayoría de la población, son ellos quienes pesquisan y tratan varias patologías o problemas, las dislipidemias en este caso”.
“A través de las intervenciones, pudimos constatar que se las dislipidemias se están subtratando con dosis bajas de medicamento o con fármacos que no son tan potentes, por lo que reforzar cuál es el mejor tratamiento nos pareció en esta oportunidad un aspecto útil”.
Para el doctor Alonso, “intercambiar experiencias sobre una patología frecuente en la población general es tremendamente importante. Este es el segundo curso que realizamos junto a la Fundación Lucas Sierra, la Universidad Andrés Bello y el Grupo Chileno de Trabajo en Ateroesclerosis y ya ha alcanzado un buen prestigio a nivel nacional, porque cuenta con la participación de expositores con bastante experiencia en la patología del trastorno lipídico y sus distintas situaciones clínicas”.
“Este curso regional nació para quedarse. Si bien en Santiago hay mucha capacidad científica y de producción académica, es transcendental sacar ese conocimiento hacia las regiones y hacer partícipe a las entidades regionales en el desarrollo de estos eventos. Este curso demuestra precisamente eso: lo importante que es el trabajar en colaboración, para conocer las distintas realidades que se dan en el país y trabajar en equipo para mejorar”, puntualizó.
Temas Relacionados

Dres. Rosemarie Brenet y Rodrigo Alonso

Dres. Victoria Novik, Eduardo Bastías y Marcela Díaz
