Modelo de salud centrado en las personas
Tema fue analizado durante jornada de espiritualidad y medicina realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
En la actualidad, la relación médico paciente ha cambiado tanto que, a veces, pareciera primar la aplicación de exámenes sofisticados para establecer diagnósticos más certeros y soluciones científico-técnicas, por sobre los elementos que la persona pueda proporcionar durante la anamnesis para ayudar a su recuperación. Es decir, la medicina se ha ido despersonalizado.
El relegar a segundo plano la individualidad del paciente, dejando de lado su integralidad como persona única y dotada de dignidad llevó a que la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV) adoptara un enfoque pionero para humanizar formación que imparte a sus alumnos.
Fue así como en 2017 el plantel fue el primero en Chile en incorporar contenidos específicos en su malla curricular destinados a fomentar la compresión empática de los estudiantes para brindar una mejor, cercana e individualizada atención a sus futuros pacientes y, de paso, aplicar estrategias de cuidado personalizadas para beneficio de las personas.
A través del ramo de medicina narrativa y de distintas actividades han evidenciado que la conversación no solo sirve de puente entre los profesionales sanitarios y sus pacientes, sino que también contribuye a personalizar las estrategias del cuidado.
Esta visión es la que el Departamento de Humanidades Médicas y Medicina Familiar revisa durante las Jornadas de espiritualidad y medicina que, anualmente, organiza con el objetivo de generar diálogo y reflexión sobre la necesidad e importancia de incorporar la dimensión espiritual a los diferentes ámbitos y quehaceres vinculados a la salud.
Bajo el título “Un puente de integración desde la academia”, el encuentro reunió a más de un centenar de profesionales, especialistas, terapeutas, docentes y estudiantes de diversas disciplinas de la salud, quienes a través de una serie de conferencias, mesas de discusión y talleres de autocuidado, espiritualidad, acompañamiento al final de la vida, meditación y entrevista clínica se capacitaron en esta materia,
La actividad fue inaugurada por el doctor Rodrigo Vergara Fischer, director de la Escuela de Medicina, quien valoró la consolidación de lo que definió como “un espacio destinado a promover el avance de un modelo de salud centrado en las personas, un elemento esencial en la formación de los futuros médicos y profesionales de la salud”.
Para el doctor Sebastián Fuentes Hulse, coordinador general de la jornada, “uno de los principales desafíos en este ámbito es lograr que la relación entre medicina y espiritualidad se aborde desde un enfoque centrado en los pacientes y no en la tecnología”.
“Es la persona quien pone de relieve la cosmovisión y prácticas culturalmente pertinentes, lo cual exige al profesional que la atiende poner sus propias creencias o visiones entre paréntesis. No obstante, para un adecuado abordaje de esta profunda dimensión, se requiere que el terapeuta realice un trabajo personal, que le permita encontrar un puente genuino de contacto entre ambas cosmovisiones, de modo que pueda experimentar la compasión para saber construir una relación vincular con su paciente”, destacó el doctor Fuentes.


