Impulsan prevención del VIH con test rápido
Aumento de nuevos casos en Chile llevó a crear plan de contingencia piloto que incorporó este examen en centros de atención primaria en la Región de Arica y Parinacota.
Según el último informe mundial de ONUSIDA Ending Aids de 2017, a pesar de los avances logrados en la disminución de muertes relacionadas con esta enfermedad a casi un 50% desde el pico de la epidemia, la reducción en el número de nuevas infecciones en adultos está estancada. Tanto así que entre 2010 y 2016 se reportaron 1,8 millones de nuevos casos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en el mundo.
Ante esta realidad, ONUSIDA junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estableció una hoja de ruta para acelerar la prevención del virus y limitar el número de nuevas infecciones en un 75% para 2020.
Entre otros aspectos, incluyó una serie de metas y compromisos para eliminar las barreras normativas que dificultan el acceso a servicios e insumos básicos y estableció un plan de acción con foco en la prevención primaria del VIH, que suele representar el primer contacto para que las personas se sometan a pruebas y tratamiento.
En los últimos 10 años, la mayoría de los países no logró disminuciones significativas y otros experimentaron aumentos preocupantes. Chile lidera las cifras de contagio a nivel latinoamericano con 34% de nuevos casos. A nivel nacional, la Región de Arica y Parinacota encabeza la lista con tasas de infección que oscilan entre 33,9 y 41,5 por cien mil habitantes.
Con el fin de mejorar el liderazgo, supervisión, pesquisa y gestión de la prevención, el Ministerio de Salud (Minsal) desarrolló un plan piloto de test rápido de VIH en consultorios de la Región de Arica y Parinacota que, a diferencia del de Elisa, permite resultados en tan sólo 15 minutos.
La medida, que se implementó durante seis meses, benefició a 7.544 personas, de las cuales 25 fueron confirmadas como portadoras del virus por el Instituto de Salud Pública (ISP). El resto recibió consejería, preservativos y recomendación de repetición en tres meses al existir conductas de riesgo.
Para ONUSIDA la sostenibilidad de la respuesta al virus depende de que se reduzca el número de nuevas infecciones. Por tanto, este tipo de iniciativas podrían generar sinergias con otras acciones más amplias para progresar hacia el fin de esta epidemia como problema de salud pública para 2030.
