Hospitales seguros frente a desastres
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) capacitó a profesionales de las Regiones de Atacama y Coquimbo en esta importante materia.
En América Latina y el Caribe, muchos países conocen cuál es el real impacto que las situaciones de emergencia –como terremotos, huracanes e inundaciones- causan sobre la salud de las personas.
Más del 67% de los casi 18.000 hospitales que forman parte de la infraestructura sanitaria disponible en dichas naciones se encuentran ubicadas en zonas de riesgo a desastres. Ante esta realidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países miembro a integrar en su planificación acciones concretas, programas nacionales y políticas públicas para reducir el riesgo en el sector y promover la habilitación de centros asistenciales seguros.
Un hospital seguro es un establecimiento cuyos servicios permanecen accesibles y continúan funcionando a su máxima capacidad y en su misma infraestructura inmediatamente después de ocurrido un desastre o emergencia de origen natural, es decir, la estructura resiste el impacto, se mantiene en pie con daños mínimos y no limita su funcionalidad.
Para fortalecer el desempeño de un recinto y su capital humano es necesario desarrollar una evaluación del nivel de seguridad, así como de las capacidades y vulnerabilidades al interior. Siguiendo esa consigna, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con el Departamento de Gestión de Riesgos en Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud (Minsal) realizaron una capacitación a profesionales de la salud de las Regiones de Atacama y Coquimbo.
“La capacitación fue dirigida a los evaluadores del Índice de Seguridad Hospitalaria, que se compone de aspectos estructurales, no estructurales y capacidad funcional de los establecimientos. Medimos estos aspectos y verificamos las amenazas a las cuales están expuestos los recintos, realizamos una evaluación documental en terreno y así obtenemos un índice que nos dice si los hospitales están preparados para enfrentar emergencias y desastres”, destacó Laura Morlans, referente de Hospital Seguro del Departamento de Gestión de Riesgos, Emergencias y Desastres del Minsal.
“Tenemos que dimensionar las amenazas para no ser reactivos. Debemos contar con planes de acción previos actualizados y establecimientos seguros. Por lo tanto, esta capacitación nos ayudó a actualizar herramientas y conocimientos para evaluar mejor nuestros recintos y así seguir trabajando en la seguridad de cada uno de ellos”, explicó Laura Tapia Rivas, asesora del Departamento de Gestión Hospitalaria del Servicio de Salud de Atacama.
El Índice de Seguridad Hospitalaria es una herramienta desarrollada por la OPS, resultado de un largo proceso de discusión, prueba y revisión que, si bien no reemplaza a los estudios de vulnerabilidad, permite priorizar las inversiones en esta materia.
