Detección precoz e intervención temprana en autismo
Con test aplicado en control de niño sano se busca identificar signos que pueden comprometer el desarrollo durante los primeros años de vida.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición psicobiológica de la intercomunicación, interacción y flexibilidad mental que se manifiesta antes de los 30 primeros meses de vida y que da lugar a un deterioro del desarrollo emocional y cognitivo.
Afecta de manera diferente al desarrollo del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, especialmente en los aspectos relacionados con el procesamiento de la información que proviene de los estímulos sociales.
Las señales de alarma de dificultades de comunicación y relación, compatibles con TEA, se han descrito en la literatura y pueden identificarse desde edades tan tempranas como los seis primeros meses de vida.
En la consulta, la detección del TEA se basa principalmente en la observación clínica, en el análisis de las conductas del niño, la familia y la relación entre ambos. También pueden considerarse las puntuaciones obtenidas el cuestionario de Autismo en la Infancia Modificado (M-Chat) y la información procedente de interconsultas. De hecho, la American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda realizar un seguimiento para identificar retrasos del desarrollo a los 9, 18, 24 y 30 meses.
En este contexto, se implementará en la Atención Primaria de Salud (APS) de toda la Región de Coquimbo un modelo de intervención y pesquisa basado en talleres tutoriales de estimulación temprana en niños con riesgo.
Una de las promotoras de este modelo es la neuróloga infantil Valeria Rojas Osorio, jefa del Programa de Autismo del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, quien señaló que esta iniciativa busca que “la enfermera APS, durante el control del niño sano identifique algún tipo de retraso en el desarrollo social o del lenguaje y aplique una pauta de screnning”.
“La idea es que si el M-Chat –el Checklist for Autism in Toddlers, es decir, el Instrumento de detección temprana del Trastorno del Espectro Autista- manifiesta una alteración moderada, sea ella quien derive al médico del consultorio y, paralelamente, ingrese a ese niño a sala de estimulación con los profesionales de Chile Crece Contigo en el mismo Centro de Salud Familiar. En el caso de que la alteración sea en un grado alto, tendrá que derivar a un neurólogo y también a trabajo en sala”.
Para la especialista el control de niño sano es un contexto natural idóneo para la observación de estas señales de alarma y para recoger las preocupaciones de los padres o cuidadores. Por lo que el objetivo de esta iniciativa no es hacer un diagnóstico, sino identificar a los niños con riesgo de que su desarrollo evolutivo quede comprometido y derivar oportunamente.
