Compromiso e integridad en la formación médica
La Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago tituló a 61 nuevos médicos, quienes juraron poner su actuar profesional en manos del servicio.
La Declaración de Ginebra, documento actualizado del clásico juramento hipocrático, es un compromiso al que suscriben los profesionales de la salud, para guiar el ejercicio de la profesión médica bajo principios de respeto y conciencia, dedicando su esfuerzo al servicio de la salud de los demás, manteniendo siempre la integridad con sus colegas y velando por la vida humana con máximo respeto.
Bajo este mandato, la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago, tituló a 61 nuevos profesionales de la salud, todos ellos comprometidos a ser un aporte al servicio público del país. En una emotiva ceremonia, en la que participaron académicos, funcionarios y familiares de los titulados, además de autoridades de la casa de estudios, se reconoció el esfuerzo y compromiso entregado durante el transcurso de su carrera.
Es así como se destacó al mejor egresado de la promoción 2018, premio que recayó en Emilio Bravo; también a la mejor compañera, Jessica Rosas; el premio espíritu Usach (Fudea) para Felipe González. Además, los alumnos quisieron reconocer el trabajo y dedicación de sus profesores durante el proceso de formación académica: Mónica Osses, mejor académica de primero a quinto año; Dr. René Nanjarí, mejor académico Internado de Medicina Interna, Hospital Barros Luco; Dr. Rodrigo Vela, mejor académico internado Cirugía, Hospital Barros Luco; Dr. Pedro Aguilar, mejor académico internado de Pediatría, Hospital El Pino; Dr. Alfredo Núñez, mejor académico Internado Ginecología y Obstetricia, Hospital San José; Dra. Andrea Freitte, mejor académica internado de Medicina Interna, Hospital San José. A ellos se suma también el reconocimiento a Karen Vidal como mejor funcionaria 2018.
Durante la titulación, hubo tiempo para resaltar el papel de los fundadores de la Facultad de Ciencias Médicas, que cumplió 25 años de existencia al igual que la Facultad de Medicina, así como al legado del doctor Enrique Kirberg, ex rector.
El director de la Escuela, doctor Mauricio Osorio, agradeció la perseverancia y esfuerzo constante del grupo fundador, los que finalizaron en el nacimiento de un espacio universitario, centrado en la formación de profesionales de salud, capaz de responder a las necesidades que requería el país. “Debemos agradecerles a todos ellos, sin dejar a ninguno afuera, así como a los hoy colegas, años atrás estudiantes, que creyeron en el proyecto, a pesar de todas las dificultades que tuvieron que sortear”, señaló.
La ceremonia estuvo presidida por la decana de la Facultad de Medicina, doctora Helia Molina; el director de la Escuela doctor Mauricio Osorio; la doctora Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico; la presidenta del Regional Santiago del Colegio Médico, Dra. Natalia Henríquez, egresada de la Universidad de Santiago; doctor Tito Pizarro, vicedecano de docencia y extensión; doctora Victoria Espinosa, vicedecana de Investigación y Desarrollo; y la subdirectora de docencia, doctora Ivonne Narváez.
