Análisis sobre el suicidio en Chile
Conferencistas del seminario organizado por la Academia Chilena de Medicina, concordaron que a nivel mundial habría más suicidios que homicidios, siendo una de las diez principales causas de muerte.
Junto a una asistencia de más de 400 personas, el presidente de la Academia Chilena de Medicina Rodolfo Armas Merino, inauguró el “Seminario de Suicidio en Chile”. En la ocasión, señaló que “se trata de un acto que toca a las ciencias sociales, la medicina, familias, y centros docentes de todos los niveles de educación”.
Quien dio inicio al ciclo de conferencias fue el doctor Andrés Heerlein, profesor titular de psiquiatría de la Universidad del Desarrollo, comentó en su presentación que “habría menos suicidios en las zonas que tienen mayores niveles de litio natural, lo que tiene interés en Chile, dadas las altas concentraciones de litio que existen en el norte del país. De hecho, las tasas de suicidios son menores en la zona norte, que es precisamente donde hay mayores concentraciones de litio”, aseguró.
En la ocasión, se dio a conocer que más del 90% de los pacientes que se suicidan, o lo intentan, presentan antecedentes de trastorno mental asociado, lo que aumenta el riesgo entre 4 a 10 veces mayor que en personas sin estos padecimientos. Además, se indicó que el 15% de los pacientes con diagnóstico de depresión mayor se suicidan: los trastornos depresivos están presentes en el 80% de los casos, las dependencias químicas en el 25% y la esquizofrenia en el 10%.
Por su parte, Ramón Florenzano, profesor de psiquiatría en las facultades de medicina de las Universidades de Chile y Los Andes, comentó que la pubertad es una época especialmente crítica porque junto al aumento de las hormonas sexuales, los jóvenes se inician en un ambiente psicosocial inestable, en el que hay uso y abuso de cannabis y otras drogas y nuevas redes de amistades -reales o electrónicas-. “Todo esto constituye un ambiente nuevo con experiencias psicológicas adversas que pueden asociarse con ulteriores problemas de salud mental y contribuir a magnificar el efecto del riesgo genético que ya trae el o la joven”.
En relación a los cambios de conducta en el adolescente, el doctor Alejando Gómez, profesor asociado de psiquiatría y ex-director del Departamento de Psiquiatría Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, comentó estos cambios no ocurren de un día para otro, sino que se instalan de a poco. “Entre el deseo de morir, la idea suicida, los planes y el intento de éste, pasan semanas y meses en los que comúnmente hay cambios de conducta. Existe evidencia que, en la mayoría de los suicidios en jóvenes, la familia no intervino para interrumpir la crisis debido a que no reconoció en su momento sus señales”.
Finalmente, los expositores coincidieron que para motivos de prevención se requiere de acciones y actitudes de la familia, de los maestros, del pediatra que atiende al niño y del médico de familia, además de las instituciones educacionales.
