Primer procedimiento en Ñuble
Hospital de Chillán realiza innovadora cirugía de vía lagrimal
Un equipo médico integrado por especialistas en otorrinolaringología y oftalmología realizó por primera vez en el Hospital de Chillán una dacriocistorrinostomía láser, técnica quirúrgica que tiene como objetivo generar un bypass entre el saco lagrimal y la fosa nasal, para subsanar los lagrimeos involuntarios que se producen cuando el saco está obstruido y también las infecciones a repetición, que requieren en muchas ocasiones de hospitalización.
El novedoso procedimiento tardó apenas 15 minutos y fue de carácter ambulatorio, según explicó el doctor Marcelo Jiménez. “Es una cirugía que se hace con una técnica distinta, que utiliza láser y anestesia local además. El procedimiento convencional es una cirugía mucho más larga, que incluía una incisión en la piel y aquí se utilizan los conductos naturales de la vía lagrimal para acceder a una zona profunda”.
Tras el ingreso del paciente a pabellón, el primer paso es revisar la fosa nasal para determinar si existe algún tipo de lesión en el tabique. Posteriormente, explica el doctor Jiménez, a través de una cámara endonasal “se graba desde la cavidad y se entuba desde los conductos lagrimales, con una sonda de fibra óptica que permite identificar desde la fosa nasal cual es la posición y luego con el láser se vaporiza el hueso de la pared de tal manera que se pueda comunicar desde el saco lagrimal hasta la fosa nasal. Una vez rota la pared lateral de la cavidad nasal, se instala por ese conducto una sonda de silicona, desde la vía lagrimal a la fosa nasal, la que permanecerá durante seis meses, para mantener una comunicación entre la vía lagrimal y la fosa nasal, dando tiempo para que la herida en el hueso cicatrice. Cumplido este tiempo, se retiran los tubos y quedan los conductos formados.
De esta forma, gracias a la tecnología láser, se genera una comunicación amplia y eficiente del saco lagrimal a la fosa nasal, a través de un conducto alternativo. La técnica permite que el paciente deje de tener lagrimeo “porque va a drenar y no va a sufrir infecciones de repetición, las que habitualmente son muy incómodas y motivan múltiples hospitalizaciones”, agregó el facultativo.
