Dra. Jessica González Mora:
“La retinopatía solar es una patología irreversible que se puede prevenir”
La oftalmóloga del Hospital de Ovalle ha realizado una campaña para informar sobre potenciales riesgos de exposición prolongada al sol, ad portas del próximo eclipse solar que se contemplará en la Región de Coquimbo.
Un eclipse solar total es un evento astronómico bastante extraño. Se produce cuando la luna cubre completamente al sol, proyectando una sombra en la superficie de nuestro planeta, con un diámetro que puede ir aproximadamente entre los 100 y los 300 kilómetros. Fuera de esta zona, el fenómeno se aprecia de manera parcial.
La Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA) -un consorcio internacional de instituciones sin fines de lucro que operan instalaciones astronómicas de clase mundial- destaca que, en los últimos 500 años, sólo en tres ocasiones ha ocurrido el fenómeno en la Región de Coquimbo.
La primera vez fue el 9 de junio de 1592, apenas 43 años después de la refundación de la ciudad de La Serena; la segunda, la mañana del 15 de marzo de 1839; y la tercera el 16 de abril de 1893. Por eso, la gran expectación que existe sobre el próximo evento que se contemplará al 100% en casi toda la Región de Coquimbo esta semana.
Observar un eclipse solar es una experiencia memorable, pero mirar directamente al sol puede producir grave daño a los ojos. Aspecto que la doctora Jessica González Mora, oftalmóloga del Hospital Antonio Tirado Lanas de Ovalle, se ha encargado de divulgar dentro de la comunidad médica y general.
La especialista señala que “hacerlo, aún por un corto período de tiempo sin tener la protección correcta, puede dañar la retina de forma permanente. Inclusive puede causar pérdida total de la vista, complicación conocida como retinopatía solar. Por lo que se deben tomar las precauciones pertinentes”.
Para conversar sobre esta alteración macular, la especialista conversó con SAVALnet.
- El próximo eclipse total ha puesto en evidencia la importancia de proteger los ojos del sol, ¿los pacientes están tomando mayor conciencia sobre esta realidad en el diario vivir?
Actualmente, Internet y el acceso a redes sociales está jugado un papel importante como herramienta de difusión de información, lo que genera –en la mayoría de los casos- interrogantes por parte de los pacientes en torno a temas sociales y, por ende, de salud. En ese sentido, la salud visual ha tomado mayor relevancia con respecto a su cuidado y prevención. Sin embargo, todavía existe mucho desconocimiento de la población sobre los daños que producen los rayos UV a nivel de las diversas estructuras del globo ocular. Estando a un paso de este importante evento astronómico, la comunidad parece estar más interesada en saber cómo tomar la mejor fotografía antes que contar con las gafas adecuadas para evitar daños debido a la exposición a este eclipse. Ante esta realidad, en la región hemos estado entregando información pertinente a los médicos, pacientes y la sociedad civil en torno al tema.
- ¿Por qué mirar al sol directamente puede causar problemas visuales?
Los seres humanos no estamos hechos, desde el punto de vista anatómico y funcional, para estar viendo de forma persistente el sol. El ojo humano posee células fotorreceptoras en la retina responsables de distinguir colores y detalles. El sol, al emitir rayos UVB/UVA, es capaz de producir lesiones a nivel de las diversas capas estructurales del globo ocular. Por tanto, en los meses de verano resulta de gran relevancia tener mayor protección, debido a que la incidencia de rayos aumenta y es un periodo en el cual se pasa más tiempo al aire libre.
- ¿Qué daños concretos se pueden sufrir ante una exposición prolongada?
Varias, entre ellas, pterigión, una patología que consiste en un crecimiento anormal del tejido conjuntival que recubre el área escleral del globo ocular hacia la córnea, lo que produce irritación y sensación de cuerpo extraño dentro del ojo. Su avance puede llegar a impedir la visión de la persona y su tratamiento es quirúrgico en todos los casos. También se puede originar fotoqueratitis, una inflamación de la córnea debido al exceso de exposición a los rayos UVB/UVA. Esta afección produce dolor, sensación de arenilla en el ojo, elevada sensibilidad a la luz y, en muchos casos, visión borrosa. Otra patología que se puede manifestar es la catarata precoz. La elevada exposición de los ojos al sol sin protección, aumenta el riesgo de evolución de cataratas con la consecuente pérdida de agudeza visual. Y, por último, retinopatías y degeneración macular, las que originan una pérdida de visión, en muchos casos irreversible, con afección de las áreas de visión central.
- He ahí la importancia de tomar las precauciones apropiadas…
Así es. Si se desea prevenir daños a la vista y disfrutar de este evento astronómico de manera adecuada se deben utilizar obligatoriamente filtros solares, como lentes especiales para observar eclipses. Así evitamos una potencial retinopatía por eclipse.
- ¿De qué se trata esta enfermedad y qué muestran los estudios acerca de su frecuencia a nivel mundial?
La retinopatía solar es el daño en la retina que resulta de la exposición a la radiación solar. Los pacientes con esta patología tienen una historia de exposición indebida al sol, ya sea por tomar sol, observar eclipses solares sin precauciones adecuadas o debido a trastornos mentales. El deterioro visual causado por observar un eclipse solar ha sido reconocido desde la época del filósofo griego Platón. Sin embargo, en la actualidad no se manejan datos epidemiológicos concretos relacionados a la patología.
- ¿Es necesario que la comunidad médica general advierta a los pacientes sobre los potenciales riesgos e impacto del sol sobre la salud visual?
Es de gran importancia sumar a la comunidad médica general a la concientización de la población en torno a las diversas afecciones que puede provocar la observación de este tipo de fenómenos astronómicos, dado que esta patología oftálmica es de escaso conocimiento para la sociedad civil y genera, en los casos más graves, afecciones que pueden resultar irreversibles, porque las células de la retina son células neurológicas que no se regeneran.
- Por último, ¿cuáles son las recomendaciones para evitar esta maculopatía?
Solo existe una forma segura de mirar al sol, ya sea durante un eclipse o no. A través de filtros solares especiales para ese propósito, como anteojos para eclipses o visores solares manuales, los cuales deben cumplir con las normas mundiales altamente específicas conocidas como ISO 12312-2, que sugiere la NASA. Hay que tener presente que los anteojos de sol comunes –aún los muy oscuros- o los filtros artesanales hechos en el hogar no son seguros para mirar el sol de manera segura. Lo más importante es examinar cuidadosamente los filtros o anteojos solares antes de usarlos. Antes de mirar directamente al sol brillante, detenerse y cubrir los ojos con ellos. Después de mirar al sol, voltearse en dirección opuesta para quitarse el filtro, no se debe hacer mientras se está mirando al sol. El único momento en el que puede mirar el sol sin el filtro solar es durante el eclipse total, cuando la luna cubre completamente el sol y todo se oscurece por completo. Nunca mire al sol no eclipsado o parcialmente eclipsado a través de una cámara, telescopio, binoculares u otros dispositivos similares, sin filtro. Y, por supuesto, ante cualquier síntoma como ojo rojo, sensación de cuerpo extraño, dolor ocular o disminución de la agudeza visual consultar a un especialista oftalmólogo para la valoración pertinente.
Por Carolina Faraldo Portus