Riesgo de consumir productos crudos o mal cocidos
Según la Organización Mundial de la Salud la infección por salmonella es una de las patologías de transmisión alimentaria más común y extendida.
La salmonelosis es una enfermedad infecciosa que afecta el aparato intestinal. La bacteria se encuentra presente en animales domésticos y salvajes. Sin embargo, son prevalentes aves de corral, porcinos y vacunos, así como también en mascotas como gatos, perros, pájaros y tortugas.
Por lo general, las personas la contraen a través del consumo de alimentos infectados, principalmente huevos, carne y leche, aunque igualmente se puede transmitir por hortalizas contaminadas con estiércol.
“Las infecciones gastrointestinales por salmonella son adquiridas a través de la ingesta de alimentos crudos o mal cocidos, aguas contaminadas o contacto con animales portadores de esta bacteria. Por eso es importante consumir productos debidamente cocidos o pasteurizados. Además, en épocas de altas temperaturas, puede ocurrir que se rompa la cadena de frío con mayor frecuencia, poniendo en riesgo de contagio de esta bacteria y otras enfermedades transmitidas por alimentos”, explica el doctor Sebastián Solar, infectólogo de Clínica Alemana.
El huevo se asocia comúnmente a la salmonella, por lo que el manejo correcto es esencial para evitar infección gastrointestinal. “Aunque esté lavado y desinfectado u obtenido de “gallinas felices”, no se debe olvidar que la falta de cocción es lo riesgoso. Se debe poner atención a aquellas recetas que incorporan huevos crudos o poco cocidos”, afirma el especialista.
Los síntomas inician luego de un periodo de incubación, habitualmente uno o dos días más tarde de la infección. Los signos más comunes son: diarrea, nauseas y vómitos, dolor de cabeza y abdominal, fiebre y deshidratación.
Los métodos preventivos a la hora de manipular alimentos son principalmente el correcto lavado de manos, sobre todo después de ir al baño o del cambio de pañales, tras recoger las fecas de una mascota, antes y después de manipular alimentos crudos. Es importante procurar la mantención de la cadena de frío, evitar la contaminación cruzada y no consumir alimentos crudos.
