Geriatría
Variaciones de colesterol: peor rendimiento cognitivo
La investigación proporciona evidencia de cómo afecta la variabilidad lipídica en la función neurológica, mostrando que altas fluctuaciones se vinculan con deficientes desempeños en pruebas de memoria y atención selectiva.
Recientemente, se ha demostrado que la variación intraindividual en el colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) predice eventos cerebrovasculares y cardiovasculares.
Roelof A.J. Smit y colegas (Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos) analizaron si lo anterior es extensible a la función cognitiva, examinando posibles vías patológicas utilizando un subestudio de imagen por resonancia magnética. Los autores investigaron la asociación entre la alteración de LDL-C y 4 dominios cognitivos en 4.428 participantes de un estudio prospectivo correspondientes a adultos mayores (edad 70 – 82 años) en situación de riesgo que eran tratados con pravastatina. Además, evaluaron la relación de la inestabilidad de LDL-C, con resultados de neuroimagen en un subgrupo de 535 pacientes. La variabilidad de LDL-C fue definida como la desviación estándar intraindividual sobre 4 medidas de este tipo de colesterol, cuyos análisis fueron ajustados por el promedio de los niveles de LDL-C y por factores de riesgo cardiovascular.
Los resultados mostraron que una mayor tasa de cambio en los niveles de LDL-C se relacionó con una menor función cognitiva, tanto en los controles como en los grupos de tratamiento con pravastatina. Las correspondencias se dieron principalmente en la atención selectiva (P = 0,017 y P = 0,11, respectivamente), la velocidad de procesamiento (P = 0,20 y P = 0,029), y la memoria (memoria inmediata, P = 0,002 y P = 0,006; recuerdo diferido, P = 0,001 y p≤0.001), para placebo y los tratados con la estatina. Por otra parte, una fluctuación elevada de LDL-C se asoció con un menor flujo sanguíneo cerebral en ambos brazos del ensayo (P = 0,031 y P = 0,050) y con mayor carga de hiperintensidad de la materia blanca en el brazo de pravastatina (p = 0,046). Por último, los autores no encontraron evidencia acerca de posibles interacciones entre el grado de colesterol o el consumo del medicamento con los resultados cognitivos e imágenes por resonancia magnética.
En resumen, una alta variabilidad en el colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad, se vincula con un menor rendimiento cognitivo, menor flujo sanguíneo cerebral y una mayor carga de hiperintensidad de la sustancia blanca, independientemente de los niveles promedio de LDL-C y del tratamiento con estatinas.
Temas Relacionados
