Tocilizumab es útil contra la orbitopatía de Graves
Pacientes con la enfermedad inflamatoria resistente a corticoides se benefician del tratamiento biológico al presentar una mejoría de 2 o más puntos en una escala validada de actividad clínica.
La orbitopatía de Graves (OG) es una enfermedad inflamatoria de los tejidos orbitales con una incidencia estimada de 16 casos por cada 100.000 personas al año solo en los Estados Unidos. Los corticosteroides solos o asociados con irradiación orbital son el tratamiento de primera línea para los pacientes con OG activa de intensidad moderada a grave. Los corticosteroides se administran por vía oral, intravenosa o en el tejido orbital blando. La aparición de OG después de la interrupción del tratamiento ocurren en el 12% de los casos, y un pequeño porcentaje de pacientes no responde adecuadamente a esta terapia. Este enfoque farmacológico también puede producir eventos adversos graves o proporcionar una respuesta incompleta seguida de una recaída o progresión. Además, la capacidad de los corticosteroides para modificar el resultado final de la enfermedad sigue siendo incierta.
El objetivo de este estudio fue demostrar la eficacia del anticuerpo monoclonal antiinterleucina-6, tocilizumab, en pacientes con OG moderada a grave resistente a corticosteroides. La metodología consistió en la asignación al azar de 32 afectados provenientes de 10 centros médicos en España (1:1) a recibir tocilizumab (8 mg/kg de peso corporal) o placebo, administrados por vía intravenosa en las semanas 0, 4, 8 y 12. El seguimiento se realizó durante 28 semanas adicionales. El principal resultado y medida fue la proporción de individuos con un cambio respecto al valor inicial de al menos 2 puntos en el score de actividad clínica (CAS) a la semana 16.
El resultado primario fue alcanzado por el 93,3% (IC del 95%: 70,1% - 98,8%) de los participantes que recibieron tocilizumab y por el 58,8% (36% - 78,3%) del grupo placebo (P = 0,04; OR, 9,8 [IC 1,3 - 73,2]). También se observó una diferencia significativa en la proporción de pacientes que lograron un CAS <3 (86,7% [IC del 95%: 62,1% a 96,2%] versus 35,2% [IC del 95%: 17,3% a 58,7%], P = 0,005; OR 11,9 [IC del 95%: 2,1 a 63,1]). Además, en quienes adoptaron la terapia biológica se observó una mayor proporción de progresos según una escala europea validada (European Group on GO–proposed composite ophthalmic score) (73,3% [IC: 48% - 89,1%] versus 29,4% [IC: 13,2% - 53,1% para placebo]; P = 0,03). Además, se evidenciaron mejorías en el cambio del tamaño de exoftalmos respecto al inicio del estudio en el grupo tocilizumab (-1,5 [-2,0 a 0,5] mm versus 0,00 [-1,0 a 0,5] mm; P = 0,01). Finalmente, un paciente experimentó un aumento moderado de transaminasas a la semana 8 y otro sufrió pielonefritis aguda en la semana 32 en el grupo tratado con tocilizumab.
En conclusión, tocilizumab ofrece una mejoría significativa en la actividad y la gravedad de la orbitopatía de Graves resistente a los corticosteroides. Este ensayo justifica la realización de estudios adicionales para caracterizar la función del anticuerpo monoclonal en esta enfermedad inflamatoria.
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