Restricción proteica puede ser eficaz para combatir obesidad y diabetes
Reduce la glucemia, triglicéridos y colesterol, además de disminuir la grasa corporal al igual que el perÃmetro de la cintura y la cadera, pero sin pérdida de masa muscular.
El sÃndrome metabólico constituye un conjunto de condiciones que aumentan el riesgo de diabetes mellitus de tipo 2 (T2D) y de enfermedades cardiovasculares (ECV), incluyendo la resistencia a la insulina, la obesidad, la dislipidemia y la hipertensión. Se ha demostrado que la restricción dietética (es decir, la reducción del 20-40% de la ingesta de alimentos) promueve la longevidad y prolonga la duración de la salud en varias especies, incluidos los primates no humanos. Se espera que la restricción calórica (RC) sostenida promueva la pérdida de peso, contribuyendo a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir la glucosa, los lÃpidos y las citoquinas proinflamatorias en la sangre.
La RC también va acompañada de una reducción de la ingesta de macronutrientes esenciales. Por lo tanto, sigue sin estar claro hasta qué punto los beneficios de la restricción dietética son conferidos por la restricción de nutrientes especÃficos. Algunos estudios han demostrado los beneficios de una dieta baja en carbohidratos en pacientes con una o más afecciones asociadas al sÃndrome metabólico, aunque la falta de control de la ingesta energética es un posible factor de confusión.
Un equipo multidisciplinar de cientÃficos llevó a cabo el estudio, incluyendo investigadores afiliados a la Universidad de Copenhague en Dinamarca, y a la Universidad de São Paulo y al Instituto Nacional del Cáncer (INCA) en Brasil, asà como al Centro de Investigación en Obesidad y Comorbilidades (OCRC), probaron la hipótesis de que la restricción proteica dietética isocalórica (RP)Â
El estudio demostró que reducir la ingesta de proteÃnas a 0,8 g por kg de peso corporal era suficiente para conseguir casi los mismos resultados clÃnicos que restringiendo las calorÃas. En el estudio, 21 voluntarios fueron analizados durante un periodo de 27 dÃas en los que se controló su dieta. Durante todo el periodo, estuvieron ingresados en el hospital universitario de la FMRP-USP (Hospital das ClÃnicas de Ribeirão Preto).
La ingesta calórica diaria de cada voluntario se calculó en función del metabolismo basal (gasto energético en reposo). Un grupo fue alimentado con lo que los autores llaman una dieta occidental estándar (50% de carbohidratos, 20% de proteÃnas y 30% de grasas), pero con un 25% menos de calorÃas.
En el segundo grupo, la ingesta de proteÃnas se redujo al 10%. La ingesta de calorÃas se adaptó al gasto energético inicial de cada voluntario. Ambos grupos consumieron 4 g de sal al dÃa.
Los resultados mostraron que tanto el grupo de restricción calórica como el de proteÃnas perdieron peso debido a la disminución de la grasa corporal y que los sÃntomas del sÃndrome metabólico mejoraron. Se sabe que la disminución de la grasa corporal está asociada a la reducción del azúcar en sangre y a niveles más normales de lÃpidos y presión arterial.
Tras 27 dÃas de seguimiento, ambos grupos obtuvieron resultados similares en cuanto a la reducción de la glucemia, la pérdida de peso, el control de la presión arterial y la disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol. Ambas dietas mejoraron la sensibilidad a la insulina tras el tratamiento. La grasa corporal disminuyó, al igual que el perÃmetro de la cintura y la cadera, pero sin pérdida de masa muscular.
El estudio no investigó los mecanismos moleculares que podrÃan explicar los efectos beneficiosos de las dietas de restricción proteica, pero los investigadores creen que la baja ingesta de proteÃnas desencadenó un cambio en el metabolismo o mejoró la gestión energética del organismo llevándolo a quemar grasa para producir energÃa para las células.