The Lancet Neurology
Nuevas recomendaciones para el manejo del dolor neuropático
La evidencia respalda el uso de antidepresivos tricíclicos, ligandos α2δ e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina como las opciones de primera línea para una intervención más efectiva y segura.
El dolor neuropático representa un desafío terapéutico significativo, afectando la calidad de vida de los pacientes e imponiendo una carga económica considerable. Existe una necesidad sustancial no cubierta de tratamientos seguros y eficaces para combatirlo.
Nadia Soliman, investigadora del Grupo de Investigación del Dolor del Imperial College London, Reino Unido, lideró este estudio cuyo objetivo fue actualizar las recomendaciones de tratamiento del Grupo de Interés Especial sobre Dolor Neuropático (NeuPSIG), publicadas en 2015, basándose en nuevos ensayos controlados aleatorizados, técnicas emergentes de neuromodulación y avances en la síntesis de evidencia.
Se llevó a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados doble ciegos, que evaluaron tratamientos farmacológicos y de neuromodulación aplicados durante un mínimo de tres semanas, o que contaron con un seguimiento de al menos tres semanas, e incluyeron al menos 10 participantes por grupo. Los estudios consideraron a participantes de cualquier edad con dolor neuropático según la definición de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. Se identificaron un total de 313 ensayos, de los cuales 284 correspondieron a tratamientos farmacológicos y 29 a neuromodulación, involucrando a 48.789 adultos distribuidos aleatoriamente en los grupos de estudio.
Para evaluar la eficacia y seguridad de diversos tratamientos, se utilizaron los indicadores NNT (Número Necesario a Tratar) y NNH (Número Necesario para Dañar). Los antidepresivos tricíclicos (ATC) mostraron un NNT de 4,6, lo que significa que se necesita tratar a 4,6 personas para que una se beneficie, y un NNH de 17,1, indicando que 17,1 necesitan recibir el tratamiento para que una experimente efectos secundarios, con certeza moderada en la evidencia. Los ligandos α2δ tuvieron un NNT de 8,9 y un NNH de 26,2, también con certeza moderada. Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) presentaron un NNT de 7,4 y un NNH de 13,9, con certeza moderada.
La toxina botulínica (BTX-A) fue muy eficaz con un NNT de 2,7 y tuvo pocos efectos adversos graves con un NNH de 216,3 (certeza moderada). Los parches de capsaicina al 8% exhibieron un NNT de 13,2 y un NNH de 1.129,3 (certeza moderada). Los opioides mostraron un NNT de 5,9 y un NNH de 15,4 (certeza baja). La estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) tuvo un NNT de 4,2 y un alto NNH de 651,6 (certeza baja). La capsaicina tópica mostró un NNT de 6,1 y un NNH de 18,6, pero con certeza muy baja. Finalmente, los parches de lidocaína al 5% presentaron un NNT de 14,5 y un NNH de 178,0, también con certeza muy baja.
En resumen, los resultados respaldan la necesidad de revisar las recomendaciones del NeuPSIG para el manejo del dolor neuropático. Se establecen recomendaciones firmes para el uso de antidepresivos tricíclicos (ATC), ligandos α2δ e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como opciones de primera línea. Como segunda línea, se recomiendan de manera débil los parches de capsaicina al 8%, la capsaicina tópica y los parches de lidocaína al 5%. Por último, como tercera línea, se sugieren de forma débil la toxina botulínica (BTX-A), la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) y los opioides.
Fuente bibliográfica
Pharmacotherapy and non-invasive neuromodulation for neuropathic pain: a systematic review and meta-analysis
Soliman N, et al.
Lancet Neurol 2025; 24: 413–28
