En paciente con COVID-19:
Hidroxicloroquina y azitromicina reducen carga viral
Estos resultados sugieren un efecto sinérgico de la combinación farmacológica que debiese ser investigada en mayor profundidad sobre todo en casos severos de SARS-CoV-2.Â
Se ha reportado que la cloroquina, un antiguo fármaco antimalárico, es eficaz contra el SARS-CoV-2 en condiciones in vitro (Cell Res. 2020 Mar;30(3):269-271) y un ensayo clÃnico temprano realizado en pacientes chinos con COVID-19, mostró un efecto significativo, tanto en términos de resultados clÃnicos como de eliminación del virus, al compararse con grupos control (comentario publicado en Biosci Trends. 2020 Mar 16;14(1):72-73).
Por su parte, la hidroxicloroquina (un análogo de la cloroquina) también ha demostrado una actividad antiviral in vitro eficaz contra brotes de coronavirus previos (especÃficamente para SARS−CoV, pero no el actual SARS-CoV-2) (J Med Chem, 49 (2006), pp. 2845-2849). El perfil de seguridad clÃnica de la hidroxicloroquina es mejor que su precursor (durante el uso a largo plazo) y permite el uso de una dosis diaria más alta (Ophthalmology (6) (2016 Jun;123), pp. 1386-1394). Además, tiene menos preocupaciones relacionadas con interacciones medicamentosas (DOI: 10.1093/cid/ciaa237).
En este ensayo clÃnico abierto no aleatorizado, Philippe Gautret y colaboradores de la Universidad de Aix-Marsella (Francia) evaluaron el papel de la hidroxicloroquina en cuanto a la reducción de la carga viral de muestras respiratorias. Para ello, pacientes franceses confirmados con COVID-19 fueron incluidos en un protocolo de un solo brazo desde principios de marzo hasta el 16 del mismo mes, para recibir 600 mg de hidroxicloroquina diariamente, separadas en 3 tomas, durante 10 dÃas. Los autores evaluaron diariamente la carga viral desde hisopados nasofarÃngeos en un entorno hospitalario. Según su presentación clÃnica, los investigadores añadieron azitromicina al tratamiento. Individuos no tratados, de otro centro y los casos que rechazaban el protocolo se incluyeron como controles negativos. Cada dÃa, los sujetos recibÃan un examen clÃnico estandarizado y, cuando era posible, se recogÃa una muestra nasofarÃngea. Todos los datos clÃnicos se reunieron mediante cuestionarios estandarizados. Finalmente, la presencia o ausencia del virus en los pacientes -evaluada por ensayo de placa y qRTPCR- al dÃa 6 tras la inclusión, se consideró el punto final del estudio.Â
Figura 1. Porcentaje de pacientes con muestras nasofarÃngeas positivas por PCR desde la inclusión hasta el dÃa seis tras la inclusión, en individuos control con COVID-19 versus personas infectadas pero tratadas con: hidroxicloroquina sola (curva azul) y la combinación hidroxicloroquina – azitromicina (curva verde).
De los pacientes evaluados, 26 recibieron hidroxicloroquina y 16 fueron controles. De la totalidad (42) seis eran asintomáticos, 22 tenÃan sÃntomas de infección de las vÃas respiratorias superiores y ocho tenÃan sÃntomas de infección de las vÃas respiratorias inferiores. Los restantes (n=6) se perdieron durante el seguimiento por cese de la terapia con hidroxicloroquina. De los individuos tratados que completaron el estudio (n=20), todos mostraron una reducción significativa de la presencia viral al sexto dÃa, con una duración media mucho menor que la notificada en la literatura para los pacientes no tratados. La azitromicina añadida a la hidroxicloroquina fue significativamente más eficaz para la eliminación del virus (figura 1).
En conclusión, a pesar del pequeño tamaño de la muestra, este estudio muestra que el tratamiento con hidroxicloroquina se asocia significativamente con la disminución/desaparición de la carga viral en pacientes con COVID-19 y su efecto se refuerza con la azitromicina. En cuanto a las limitaciones del estudio se incluyen un n reducido, un seguimiento de resultados a largo plazo limitado y el abandono de seis individuos. Sin embargo, en el contexto actual, los autores consideran que sus resultados deben ser compartidos con la comunidad médica y cientÃfica.
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