Neurología
Fármaco reduce placas amiloides en pacientes con Alzheimer
Se trata del inhibidor de la BACE1, enzima que promueve la síntesis de péptidos beta amiloides, los que forman cúmulos que rodean a las neuronas y que presumiblemente causan la enfermedad.
Actualmente se postula que los péptidos β-amiloides (Aβ) están implicados en la etiología de la enfermedad de Alzheimer (EA). Para la producción de Aβ es necesaria la enzima de escisión de la proteína precursora amiloide, una proteasa denominada BACE1. Por este motivo, su inhibición es un objetivo atractivo para el tratamiento de la EA.
Matthew E. Kennedy publicaron en la revista Science of Traslational of Medicine cómo un inhibidor de BACE1 es capaz de reducir las concentraciones de Aβ40, Aβ42 y sAPPβ (un producto directo de la actividad enzimática BACE1) en el plasma, en líquido cefalorraquídeo (LCR) y en cerebro, luego de su administración aguda y crónica en ratas y monos. El tratamiento crónico en estos animales alcanzó exposiciones superiores a 40 veces a las utilizadas en ensayos clínicos en pacientes con EA, sin provocar muchos de los efectos adversos previamente atribuidos a la inhibición de BACE, tales como mielinización nerviosa reducida, neurodegeneración y alteración de la homeostasis de glucosa o hepatotoxicidad.
El descubrimiento de que los inhibidores de BACE1 reducen los péptidos β-amiloides en pacientes con enfermedad de Alzheimer (AD) ha promovido la búsqueda de una terapia modificadora de la patología. Los beneficios de este enfoque basado en una molécula pequeña, estructuralmente única, es que suprime potentemente la actividad cerebral de BACE1, dando como resultado una reducción de péptidos Aβ en el LCR tanto en animales como en voluntarios sanos y en pacientes con AD. Precisamente, en 32 participantes de un estudio clínico de fase 1, logró disminuir de forma segura la acumulación de péptidos β-amiloides, a diferencia de otros inhibidores que provocan graves eventos adversos. Por otro lado, el hecho de que no se hayan observado efectos tóxicos que puedan limitar la dosis, atenúa las preocupaciones de seguridad planteadas por estudios previos.
En suma, esta investigación muestra resultados positivos del primer fármaco contra la enfermedad de Alzheimer que ha progresado a ensayos de fase 3, evidenciando un bloqueo efectivo de la enzima BACE1, objetivo principal de la patología.
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