Ejercicio regular para combatir el insomnio
Las personas fÃsicamente activas tienen una menor probabilidad de sufrir trastornos del sueño, que van desde no poder conciliarlo hasta duraciones muy cortas o prolongadas.
Las alteraciones del sueño son comunes y afectan la salud y calidad de vida. Cuando estas son crónicas se asocian con enfermedades cardiovasculares, disfunción metabólica, trastornos psiquiátricos y aumento de la mortalidad. Varios estudios sugieren que el ejercicio fÃsico es beneficioso para el sueño y puede mejorar los sÃntomas del insomnio crónico.
Con el fin de explorar la relación entre la actividad fÃsica durante un perÃodo de 10 años y los sÃntomas de insomnio, somnolencia diurna y duración estimada del sueño, el equipo de investigación dirigido por Erla Bjornsdottir del Departamento de psicologÃa de la Universidad de Reykjavik en Islandia llevó a cabo un estudio de cohorte de base poblacional en 21 centros de nueve paÃses europeos.
Se incluyó a 4.339 adultos de 39 a 67 años que respondieron preguntas sobre actividad fÃsica, sÃntomas de insomnio, duración del sueño y somnolencia diurna en la Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea (ECRHS). Los participantes que hacÃan ejercicio con una frecuencia de al menos dos o más veces por semana durante una hora o más, fueron clasificados como fÃsicamente activos. Se establecieron cuatro grupos para los cambios en el estado de actividad: persistentemente inactivos, se volvieron inactivos, se volvieron activos y persistentemente activos.
Encontraron que el 37% de los participantes permanecieron inactivos, el 25% activos, el 20% se volvieron inactivos y el 18% se volvieron activos. Después de un ajuste por edad, sexo, Ãndice de masa corporal, historial de tabaquismo, las personas que tenÃan una actividad fÃsica regular presentaron un menor riesgo de dificultades para iniciar el sueño (OR: 0,60; IC 95%, 0,45-0,78), de duraciones cortas del sueño de ≤6 horas/noche (OR: 0,71; IC 95%, 0,59-0,85) y de sueño prolongado de ≥9 horas/noche (OR: 0,53, IC 95%, 0,33-0,84). La somnolencia diurna y las dificultades para mantener el sueño no se correlacionaron con el estado de actividad fÃsica.
Los hallazgos revelan que, las personas fÃsicamente activas tienen un menor riesgo de sufrir algunos sÃntomas de insomnio y duraciones extremas del sueño, tanto largas como cortas.
Fuente bibliográfica
Association between physical activity over a 10-year period and current insomnia symptoms, sleep duration and daytime sleepiness: a European population-based study
Bjornsdottir E, et al. Department of psychology, Reykjavik University, Reykjavik, Iceland
BMJ Open. 2024 Mar 26;14(3):e067197