Medicina interna
Mutaciones predisponen a las personas a sufrir enfermedad vascular
El sÃndrome de Loeys–Dietz es un sÃndrome autosómico dominante recientemente descrito que cursa con aneurismas aórticos y una amplia afectación sistémica. La enfermedad se caracteriza por la trÃada de aneurismas y complicaciones arteriales, hipertelorismo y úvula bÃfida o paladar hendido y está causada por mutaciones heterocigotas en los genes que codifican los receptores 1 y 2 del factor de crecimiento transformante beta (TGFBR1 y TGFBR2, respectivamente).
Médicos de la Universidad Johns Hopkins y del Instituto Kennedy Krieger (Baltimore, Estados Unidos) efectuaron una caracterización clÃnica y molecular de 52 familias afectadas. Cuarenta personas presentaron las manifestaciones tÃpicas del sÃndrome de Loeys–Dietz. En vista del solapamiento fenotÃpico entre este sÃndrome y el sÃndrome vascular de Ehlers–Danlos, los investigadores sometieron a sistemáticos análisis a otra cohorte de 40 pacientes que presentaban un sÃndrome vascular de Ehlers–Danlos sin las anomalÃas caracterÃsticas del colágeno de tipo III ni las manifestaciones craneofaciales del sÃndrome de Loeys–Dietz.
Los resultados determinaron una mutación en el gen TGFBR1 o en el gen TGFBR2 en todos los individuos con sÃndrome de Loeys–Dietz tÃpico (tipo I) y en 12 pacientes con sÃndrome vascular de Ehlers–Danlos (sÃndrome de Loeys–Dietz de tipo II). La historia natural de ambos tipos se caracterizaba por la presencia de aneurismas arteriales agresivos (edad media en el momento de la muerte: 26 años) y una elevada incidencia de complicaciones relacionadas con el embarazo (en 6 de 12 mujeres). En comparación con los pacientes con sÃndrome de Loeys–Dietz de tipo II, aquellos con sÃndrome de Loeys–Dietz de tipo I fueron sometidos a cirugÃa cardiovascular a edades más tempranas (edad promedio: 16,9 frente a 26,9 años) y fallecieron más jóvenes (22,6 años frente a 31,8 años). Se efectuaron 59 intervenciones quirúrgicas vasculares en la cohorte, con una muerte durante uno de los procedimientos. Esta baja tasa de mortalidad intraoperatoria distingue al sÃndrome de Loeys–Dietz del sÃndrome vascular de Ehlers–Danlos.
En conclusión, las mutaciones en el gen TGFBR1 o en el gen TGFBR2 predisponen a los pacientes a sufrir una enfermedad vascular caracterizada por su agresividad y amplia afectación. La gravedad de la presentación clÃnica es un factor predictivo de la evolución. La tipificación genotÃpica de los pacientes con sÃntomas como los del sÃndrome vascular de Ehlers–Danlos se puede utilizar para guiar la terapia, incluidas las decisiones relativas a la realización de intervenciones de cirugÃa vascular profilácticas y al momento adecuado para llevarlas a cabo.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med. 2006 Aug 24;355(8):788-98