Oncología
La soya reduce riesgo de muerte y reincidencia en el cáncer de mama
El estrógeno desempeña un papel central en el desarrollo y progresión del cáncer de mama. El bloqueo del efecto de los estrógenos, ya sea por inhibición o reducción de su producción, ha sido ampliamente utilizado en la terapia del cáncer mamario como un tratamiento adyuvante. Por otro lado, los alimentos de soya son ricos en fitoestrógenos, principalmente de isoflavonas, que son moduladores naturales del receptor de estrógeno con propiedades similares al estrógeno y características antiestrogénicas. Componentes de la soya también han demostrado tener efectos anticancerígenos, incluyendo la inhibición de la ADN topoisomerasa I y II, proteasas, tirosina quinasas, fosfato de inositol y de la angiogénesis, además, aumentan la respuesta inmune y poseen efectos antioxidantes.
Xiao Ou Shu y colaboradores del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Estados Unidos, evaluaron la asociación de la ingesta de alimentos de soya con la mortalidad total y la recurrencia en 5.042 sobrevivientes entre 20 y 75 años de edad con cáncer de mama. La información sobre la progresión de la enfermedad, se recogió aproximadamente a los 6 meses después del diagnóstico del cáncer y se volvió a evaluar en 3 entrevistas realizadas a los 18, 36 y 60 meses después del diagnóstico. Se revisaron las historias clínicas para verificar la enfermedad y el tratamiento de la información. Las principales medidas de resultados evaluadas fueron la mortalidad total y la recurrencia del cáncer de mama o las defunciones asociadas al cáncer.
Durante un seguimiento medio de 3,9 años (rango, 0,5-6,2 años), 444 muertes y 534 recidivas o muertes por cáncer fueron documentadas en 5.033 pacientes tratados quirúrgicamente de cáncer de mama. El consumo de alimentos de soya, medido por la ingesta de cualquiera de sus proteínas o de isoflavonas, se asoció inversamente con la mortalidad y recurrencia. El riesgo asociado con el cuartil más alto de consumo fue de 0,71 (intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,54-0,92) para la mortalidad total y de 0,68 (IC del 95%: 0,54-0,87) para la recurrencia en comparación al cuartil más bajo. La mortalidad a 4 años fue de 10,3% y 7,4%, y de recurrencia del 11,2% y 8,0%, respectivamente, para las mujeres del cuartil más bajo y más alto de ingesta de soya. La asociación inversa fue evidente entre las mujeres con cualquier tipo de receptor de estrógeno, ya sea positivo o negativo, para el cáncer de mama y estuvo presente en los usuarios y no usuarios de tamoxifeno.
Finalmente, se concluye que entre las mujeres con cáncer de mama, el consumo de soya se asoció significativamente con menor riesgo de muerte y recurrencia.
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