Neurología
Melatonina mejora alteraciones del sueño en niños con enfermedad mental
Los trastornos del sueño son un problema común en la infancia, con una prevalencia del 25% en preescolares y edad escolar. Tienen un impacto significativo no sólo en los niños, también en sus familias. Ha sido bien establecida la asociación de los trastornos del sueño con problemas emocionales, conductuales y cognitivos. La presencia de estas alteraciones es aún mayor en niños con discapacidades de desarrollo, incluidos el autismo y el síndrome X frágil (SXF). El primero es un frecuente trastorno del desarrollo caracterizado por deficiencias en la interacción social, comunicación y comportamientos restrictivos o repetitivos. Hasta la fecha, la frecuencia de los trastornos del espectro autista (TEA) se da en 116 por 10.000 niños. Se cree, que la etiología de los TEA está relacionada con la heterogeneidad de las influencias genéticas. En contraste, la alteración de un solo gen causa el SXF.
Juthamas Wirojanan y colegas de la Universidad de California, Sacramento, Estados Unidos, determinaron la eficacia de la melatonina en los trastornos del sueño en niños con TEA y SXF, a través de un estudio de 4 semanas de duración, aleatorio, doble ciego, cruzado y controlado con placebo. A cada participante se les dio tres miligramos de melatonina o placebo durante 2 semanas para luego alternar los grupos durante otras 2 semanas. Las variables del sueño, incluida su duración, inicio, latencia y número de despertares nocturnos, fueron grabadas con un actígrafo y medidas mediante registros completados por los padres.
Los datos se obtuvieron a partir de 12 de 18 sujetos que terminaron el estudio (11 varones, rango de edad de 2 a 15,25 años, con una media de 5,47). Cinco participantes cumplieron los criterios de diagnóstico de TEA, 3 para FXS, 3 para FXS y ASD, y 1 para premutación X frágil. Ocho de cada 12 comenzaron con melatonina. Las conclusiones no paramétricas indicaron que la duración media de sueño nocturno fue más larga con melatonina en comparación a placebo (21 minutos, p = 0.02), tardaron menos en conciliar el sueño (28 minutos, p = 0.0001), y estuvieron menos tiempo despiertos (42 minutos, p = 0.02).
Los autores concluyen que los resultados de este estudio apoyan la eficacia y tolerabilidad de la melatonina para el manejo de los trastornos del sueño en niños con TEA y SXF.
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