Vascular
Ejercicios alivian la enfermedad arterial periférica
La enfermedad arterial periférica (EAP) de las extremidades inferiores afecta a 1 de cada 16 estadounidenses de 40 años o más. Los Hombres y mujeres enfermos tienen mayor deterioro funcional que las personas sanas. Se sabe que el ejercicio supervisado mejora el rendimiento en los individuos con EAP que tienen síntomas de claudicación intermitente. Sin embargo, se desconoce hasta qué punto este tipo de formación optimiza la capacidad física de los enfermos sin la sintomatología de claudicación intermitente. La mayoría no tiene las señales clásicas, ya sea porque son asintomáticos o porque tienen síntomas de esfuerzo distintos a la claudicación intermitente.
Mary M. McDermott y colaboradores (Escuela de Medicina de la Universidad Northwestern, Chicago, Estados Unidos) determinaron si el ejercicio controlado en una cinta andadora mejoraría el rendimiento funcional de los pacientes con EAP, con o sin claudicación. El ensayo clínico controlado aleatorio se realizó en un centro médico académico entre el 1 de abril de 2004 y el 8 de agosto de 2008, con la participación de 156 pacientes que fueron asignados al azar a ejercicio rodante, a ejercicios de resistencia de las extremidades inferiores o a un grupo control. El resultado primario consideró el rendimiento de seis minutos a pie y un rendimiento físico breve. Los resultados secundarios fueron la dilatación de la arteria braquial mediada por flujo, el rendimiento sobre la cinta y una encuesta sobre la salud para el funcionamiento físico (SF-36 PF).
Para la prueba de caminata o distancia recorrida en 6 minutos, el grupo de ejercicio supervisado aumentó su distancia caminada en 35,9 metros (intervalo de confianza del 95% [IC], 15.3-56.5 m; P < 0.001) en comparación con el grupo control, mientras que los del grupo de entrenamiento de resistencia aumentaron su distancia caminada en 12,4 m (IC del 95%, -8,42 a 33,3 m, p = 0.24) en comparación con el grupo control. Ningún grupo mejoró su rendimiento en las exigencias breves. Para la dilatación de la arteria braquial mediada por flujo, el grupo de la cinta andadora obtuvo una mejoría promedio de 1,53% (IC del 95%, 0,35% -2,70%, p = 0.02) en comparación con el grupo control. Este mismo grupo obtuvo los mayores incrementos en el máximo de tiempo de caminata (3,44 minutos, IC del 95%, 2,05-4,84 minutos; P < 0.001); en la distancia caminada (10,7; IC del 95%, 1,56-19,9; P = 0.02); y en la puntuación para SF-36 PF (7,5, IC del 95%, 0,00-15,0; P = 0.02) en comparación con el grupo de control. El grupo de entrenamiento de resistencia también demostró tener incrementos en el máximo de tiempo de caminata (1,90 minutos, IC del 95%, 0,49-3,31 minutos; P = 0.009); distancia caminada (6,92, IC del 95%, 1,07-12,8; P = 0.02), subir escaleras (10,4; IC del 95%, 0,00-20,8; P = 0.03) y en el SF-36 PF (7,5, IC 95%, 0,0-15,0, p = 0.04) en comparación al grupo de control.
En conclusión, ejercicios regulares de 6 minutos mejoraron el funcionamiento y rendimiento para caminar, la dilatación de la arteria braquial mediada por flujo y la calidad de vida en participantes EAP, con y sin claudicación intermitente.
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