Oftalmología y Medicina Natural
Efecto beneficioso sobre el campo visual al consumir extractos de Ginko biloba en pacientes con glaucoma de presión normal
El GPN (normal tension glaucoma, NTG), antes denominado glaucoma de baja presión, se define a un daño del nervio óptico con características idénticas a las observadas en el glaucoma crónico simple u otros con respecto a la oftalmoscopía y campimetría. Lo diferente es que en el GPN la presión intraocular esta dentro de los rangos estadísticamente normales.
Se cree que los factores de riesgo vasculares desempeñan un papel importante en esta forma de la enfermedad. El glaucoma de presión normal varía en frecuencia entre poblaciones de diferentes latitudes y su patogenia, aún en estudio, consideraría factores de riesgos. Estos factores podrían ser hipotensión sistémica, enfermedad cardiovascular, vasoespasmo, enfermedad autoinmune e isquemia microvascular cerebral.
Por otra parte, desde hace ya algunos años, numerosos efectos favorables se han descrito para el Ginkgo biloba, si bien muchos de los trabajos publicados pudiesen estar cuestionados por no cumplir con los criterios de validación, internacionalmente acepados, recientemente se empiezan a describir investigaciones metodológicamente más estrictas que están demostrando, por ejemplo, su aptitud para estabilizar y/o mejorar la capacidad cognitiva en pacientes con Alzheimer, además de proponer mecanismos de acción más contundentes: efectos en la circulación sanguínea, participación positiva en cambios metabólicos a nivel neuronal, función benigna en desequilibrios de neurotrasmisión y finalmente, prevención de enfermedades causadas por la presencia de radicales libres.
El Dr. Luciano Quaranta y cols., de la Clinica Oculistica de la Universidad de Brescia (Brescia, Italia) se plantearon el siguiente objetivo: evaluar el efecto de extractos de la Ginkgo biloba (EGB) en pacientes con daño del campo visual asociado a glaucoma de presión normal. Para ello diseñaron un estudio prospectivo, con selección al azar, placebo-controlado y doble-ciego, al cual ingresaron 27 pacientes (11 hombres y 16 mujeres, con un promedio de edad de 70 años) que padecían GPN con una progresiva patología en sus campos visuales, por consiguiente el principal parámetro a evaluar sería el cambio del campo visual y/o cualquier complicación sistémica u ocular. La intervención consistió en la administración a dichos pacientes de 40 mg de extracto de Ginkgo biloba, administrado oralmente, tres veces al día por 4 semanas, seguido por un período de lavado de 8 semanas (washout). Posteriormente continuado de 4 semanas con un tratamiento de placebo (cápsulas idénticas con 40mg de fructosa). Otro grupo experimentó el mismo régimen, pero a diferencia del anterior, primero comenzaban con placebo seguido de EGB. Las pruebas del campo de visión, realizadas al inicio y al final de cada fase del estudio, fueron evaluadas para los cambios de campo.
Los resultados publicados por la revista Ophthalmology (American Academy of Ophthalmology), en su edición de febrero del 2003 señalaban que se concluía que existía una mejoría significativa en los índices de los campos visuales: desviación media (DM) al inicio versus DM después del tratamiento con EGB, 11.40 +/- 3.27 decibeles contra 8.78 +/- 2.56 decibeles. No se encontró ningún cambio significativo en la presión intraocular, en la presión arterial o en el ritmo cardíaco después del placebo o del tratamiento con EGB, registrando cualquier efecto ocular secundario y/o sistémico durante el ensayo.
Por lo tanto, y según los resultados anteriormente descritos, la administración de extracto de Ginkgo biloba parece mejorar el daño preexistente del campo visual en algunos pacientes con glaucoma de presión normal, ya que tiene numerosas características que teóricamente debieran ser beneficiosas en el manejo de aquellos mecanismos que participan en el desarrollo de una de las variantes del glaucoma. Sus múltiples efectos positivos, incluyendo el aumento del flujo sanguíneo ocular, su actividad antioxidante, inhibición de los niveles de óxido nítrico y finalmente su actividad neuroprotectiva sugieren definitivamente que el EGB podría desempeñar un papel muy importante en el tratamiento complementario del glaucoma.
Fuente bibliográfica
Ophthalmology 2003 Feb; 110 (2):359-62.