Pediatría
Aditivos en alimentos provocan mayor hiperactividad en los niños
Se ha reportado que los colorantes alimenticios artificiales y otros aditivos (CAAA) pueden afectar el comportamiento de los niños. El principal efecto posible de los CAAA es provocar comportamientos ansiosos, impulsivos y desatención, por ejemplo, hiperactividad, que es un patrón conductual que demuestra importantes diferencias individuales dentro de la población general. Los niños que muestran este tipo de conductas, probablemente serán diagnosticados con el desorden de déficit atencional con hiperactividad (DDAH). A pesar de la falta de estudios para identificar el rango de posibles efectos adversos, un reciente meta-análisis demostró un importante efecto de los CAAA en el comportamiento de los niños con ADHD. Menos concluyente, es la hipotética ventaja en la reducción de los niveles de hiperactividad por el retiro de los CAAA de la dieta
Docentes de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, realizaron un estudio aleatorizado, doble ciego y placebo-controlado para evaluar si los colorantes artificiales en los alimentos afectan el comportamiento infantil. Se incluyeron en la investigación 153 niños de 3 años y 144 de 8 a 9 años. Se formaron tres grupos, el placebo sin aditivos, y los grupos A y B, dependiendo de la cantidad de benzoato de sodio. El A, con altas concentraciones y el B, con igual cantidad de aditivos que las bebidas comunes. La principal medida a evaluar era la hiperactividad global.
Los resultados indicaron que 16 niños de 3 años y 14 de 8/9 años no terminaron el estudio, por razones no relacionadas al comportamiento infantil. El grupo A tuvo un efecto perceptiblemente adverso cuando se le comparó con placebo en niños de 3 años (tamaño del efecto 0.20 [IC del 95% 0.01–0.39], p = 0.044), no así el grupo B. Este resultado se mantuvo cuando el análisis se restringió a los niños de 3 años que habían consumido más del 85% de los jugos (0.32 [0.05–0.60], p = 0.02). Los niños de 8/9 años demostraron un efecto fuertemente adverso con la mezcla A (0.12 [0.02–0.23], p = 0.023) y la mezcla B (0.17 [0.07–0.28], p = 0.001) cuando el análisis se restringía a aquellos que consumían por lo menos el 85% de las bebidas.
Se concluye que los colorantes artificiales o el preservante benzoato de sodio (o ambos) en los alimentos provocan mayor hiperactividad en los pequeños de 3 años y en los de 8/9 años.
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