https://www.savalnet.cl/cienciaymedicina/destacados/10353.html
26 Septiembre 2007

Neurología

Manejo temprano con interferón beta-1b previene avance de la esclerosis múltiple

La investigación demostró un efecto beneficioso del manejo precoz con interferón beta-1b (250 μg en días alternos, subcutáneamente) sobre la progresión de la esclerosis múltiple, evitando así, manifestaciones de recaída y el desarrollo de la futura discapacidad.

Tres estudios multicéntricos, placebo-controlados, han demostrado que el tratamiento con interferón beta de pacientes con un primer episodio de síntomas neurológicos (también llamados síndrome clínicamente aislado) de la esclerosis múltiple (EM) retrasa la progresión de la enfermedad clínicamente definida (EMCD). Además, los resultados neuropatológicos sugieren un gran beneficio del tratamiento inmunomodulador sobre el curso de la enfermedad, por la inhibición temprana de la cascada de acontecimientos que conducen al irreversible daño axonal y a la incapacidad. Sin embargo, hasta este momento, no existe evidencia de trabajos controlados respecto a que el uso temprano del interferón beta después de la aparición del primer acontecimiento tenga mayores efectos beneficiosos que el tratamiento retrasado.

En la fase inicial del estudio BENEFIT, pacientes con un primer evento de EM y un mínimo de dos lesiones silenciosas según IRM recibieron 250 μg de interferón beta-1b (n = 292) o placebo (n = 176) de forma subcutánea en días alternos por 2 años, o hasta el diagnóstico de EMCD. Los pacientes entonces elegían incorporarse o no a la fase de seguimiento con el interferón beta-1b. En el análisis prospectivo 3 años después de la aleatorización, los efectos del tratamiento temprano fueron comparados con los del tratamiento tardío. Los resultados evaluados fueron tiempo de diagnóstico de la EMCD, tiempo según la escala de discapacidad expandida (EDSS), y los valores de una escala de evaluación funcional reportada por el propio paciente (FAMS-TOI).

De los 468 pacientes seleccionados al azar originalmente, 418 (el 89%) se incorporaron a la fase de seguimiento; 392 (84%) terminaron los 3 años de seguimiento posterior a los 2 años iniciales. Después de 3 años, 99 pacientes (37%) del grupo temprano desarrollaron EMCD comparado con 85 pacientes (51%) del grupo tardío. El manejo precoz redujo el riesgo de EMCD en un 41% (riesgo de 0.59, IC del 95% 0.44-0.80; p = 0.0011; reducción absoluta del riesgo 14%) comparado con el tratamiento retrasado. Sobre 3 años, 42 pacientes (el 16%) del primer grupo y 40 (el 24%) del segundo habían confirmado la progresión de la EDSS; el uso temprano redujo la progresión de la discapacidad en un 40% comparado con el tratamiento retrasado (0.60, 0.39-0.92; p = 0.022; reducción absoluta del riesgo 8%). Los valores de FAMS-TOI fueron altos y estables en ambos grupos sobre los 3 años (p = 0.31).

Estos datos sugieren que la iniciación temprana con el interferón beta-1b previene el desarrollo de estados de incapacidad en la EM, apoyando su uso después de la primera manifestación de recaída.

Fuente bibliográfica

The Lancet 2007; 370(9585):389-397

Ciencia y Medicina

Destacado Agenda de Eventos

LACRE 2025

05 Junio 2025

Congreso de Educación Médica para Educación Médica de Postgrado mas importante en América Latina.
A lo largo de dos días, part...

Destacado Artículos Destacados

Un menor riesgo cardiovascular prolonga la vida más de una década

14 Abril 2025

Datos globales revelan que no presentar cinco factores de riesgo a los 50 años se asocia con...

Uso eficaz de la acupuntura en el síndrome de ovario poliquístico

10 Abril 2025

Esta técnica, combinada con terapias adicionales como la metformina, puede mejorar parámetros hormonales, metabólicos y de peso corpor...

Destacado Progresos Médicos

CRISPR-Cas9 desafía al síndrome de Down

17 Marzo 2025

Esta tecnología de edición genética permite la eliminación eficaz del cromosoma 21 extra en células con trisomía, abriendo nuevas o...