Una manzana sin discordia
Un reciente estudio divulgado por la British Medical Journal aconseja a personas mayores de 50 años consumir una manzana diaria para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El fruto prohibido en el Jardín del Edén de Adán y Eva: la manzana, símbolo de la tentación, lo prohibido y el pecado, esa que golpeó a Isaac Newton, llevándolo a estudiar el fenómeno de la gravedad; la fuente de inspiración de pintores y poetas, como Magritte y Neruda; la misma que Blancanieves mordió y la hizo caer en sueño profundo; el ícono de genios como The Beatles y Steve Jobs; aquella que se ha convertido en un símbolo de progreso con la Big Apple de Nueva York, representa hoy una verdadera fuente de salud.
Existe una gran variedad de manzanas diferenciadas, entre otros aspectos, por los colores de su piel que son dados por los fitoquímicos que contienen, los que además de dar pigmento a la fruta aportan diversas propiedades.
Está compuesta por pectina, la que como fibra soluble ayuda en la disolución del colesterol y es una buena arma contra la diabetes; por aminoácidos como cisteína, glicina, arginina, histidina, isoleucina, lisina, serina, valina, metionina; ácidos glutamínico, linoleico, málico, oleico, palmítico y cafeico; azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa; catequinas; quercetina; sorbitol; fibras; calcio; hierro; magnesio; nitrógeno; fósforo; y potasio, entre otros elementos.
A partir del viejo dicho anglosajón An apple a day keeps the doctor away, un Grupo de Investigación para la Promoción de la Salud de la Universidad de Oxford se propuso comparar el efecto del uso de una estatina o una manzana al día en la mortalidad por enfermedad vascular en adultos mayores de 50 años, cuyos sorprendentes resultados fueron publicados en la British Medical Journal (BMJ, 2013 Dec; 347:f7267). Ahí los científicos concluyeron y comprobaron que la promoción de la salud victoriana concisa, clara y precisa realmente ha resistido el paso del tiempo.
Ya estudios anteriores, realizados en Estados Unidos, sugerían que la pectina, un tipo de heteropolisacárido, era la responsable de las bondades saludables de la manzana, por su capacidad de retener agua; y por sus efectos beneficiosos sobre el metabolismo del colesterol, pues al unirse con los ácidos biliares, que son los productos de degradación del colesterol, facilitaban su expulsión por las heces.
Teniendo eso en cuenta y sumado a que en la actualidad en el Reino Unido los cambios de estilo de vida, así como el aumento de los niveles de actividad física y cambio en la dieta, son el primer paso recomendado para la prevención primaria de la patología vascular, los investigadores ingleses utilizaron un modelo matemático y compararon el empleo de estatinas con la ingesta diaria de esta fruta y concluyeron que la prescripción de una manzana al día para todos aquellos adultos mayores de 50 años previene o retrasa alrededor de 8.500 muertes por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares cada año en el Reino Unido.
Esos niveles serían similares a los que se lograrían administrando estatinas a todos los mayores de 50 años que aún no las están tomando, pero con menos efectos secundarios, porque a las manzanas siempre se las ha asociado con su participación en la reducción del LDL, así como lo hacen las estatinas.
De acuerdo con los resultados, los investigadores señalaron que, actualmente, en el Reino Unido hay 17,6 millones de personas que no están tomando estatinas para cuidar su salud. “Si tomaran el fármaco se podrían evitar unas 9.400 muertes cardiovasculares al año. Sin embargo, si en lugar de estatinas comieran una manzana al día, la cifra de fallecimiento por problemas vasculares sería muy similar, ya que impediría 8.500 muertes”, afirmó el grupo de la Universidad de Oxford, encabezado por el doctor Adam Briggs.
Además de lograr casi el mismo beneficio, optar por una manzana en lugar de una estatina a partir de la edad mencionada evitaría los efectos secundarios y problemas relacionados con la ingesta de esta terapia, los que el estudio británico cifra en 1.200 casos de miopatías, 200 casos de rabdomiolisis y 12.300 diagnósticos de diabetes.
Y lo que es mejor, el modelo mostró una reducción adicional del 3 por ciento en el número anual de muertes vasculares, cuando se recomendó la ingesta de manzanas o estatinas a todos los mayores de 30 años.
Este estudio mostró lo eficaces que pueden llegar a ser pequeños cambios en la dieta y que, tanto fármacos como un estilo de vida sano, juntos, pueden marcar una clara diferencia en la prevención de la enfermedad cardiaca. Si bien consumir una manzana al día tiene sus beneficios, los científicos enfatizaron que aquellas personas que ya están tomando de forma correcta estatinas deben seguir haciéndolo, “para ellos la recomendación es aumentar el consumo de esta fruta”.
Para los expertos, esta investigación apoya los programas dirigidos para un mayor uso de medicamentos en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular y, al mismo tiempo, las políticas destinadas a mejorar la calidad nutricional de las dietas de Reino Unido.
Chile, por su parte, está desarrollando políticas similares como el Programa Elige Vivir Sano, que busca fomentar la alimentación saludable, potenciar la actividad física, difundir los beneficios de realizar actividades en familia y promover el contacto con la naturaleza, el respeto al medio ambiente y la vida al aire libre para contribuir con la instalación de prácticas de vida saludable en toda la población, con el fin de disminuir los factores y conductas de riesgo asociados a las enfermedades crónicas no trasmisibles.
La tarea es simple: comience comiendo una manzana al día.
