SAVALnet CL

https://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/los-suenos-de-la-medicina.html
29 Mayo 2017

Los sueños de la medicina

Recientes investigaciones aportan nuevos datos en un campo de necesidades crecientes y desafíos que hacen coincidir a varias especialidades. Aunar criterios es la meta y Sochimes trabaja con ese objetivo.

Los doctores Charles Morin (Canadá) y Alex Iranzo (España), apuestan por una visión de futuro. Una mirada que tiene una conclusión simple: “sueño es salud”. Este es precisamente el enfoque que tendrá el VI Congreso nacional de medicina del sueño, que se realizará los días 28, 29 y 30 de septiembre en Pucón, Región de la Araucanía (Chile).

Los facultativos son expertos en esta temática y la organización del encuentro, a cargo de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño (Sochimes), ya ha confirmado la participación de ambos en una cita que espera reunir en la hermosa ciudad lacustre a una amplia gama de médicos, especialistas y no especialistas, además de diversos profesionales del sector salud abocados al manejo de patologías asociadas a un trastorno cuya prevalencia va en aumento.

La agrupación, que se ha propuesto promover el cuidado y adecuada preservación del sueño a lo largo de la vida, aspecto considerado clave en un sinnúmero de procesos fisiológicos de vital importancia para el ser humano, afina los detalles de su próximo congreso. Uno de ellos es el programa científico, el cual espera convertirse en un aporte a la actualización y formación continua de los distintos actores en este campo.

“Será transversal a las distintas disciplinas y visiones de la medicina del sueño. Creemos que esta actividad se consolidará como una instancia de aprendizaje, confraternidad e intercambio de conocimientos”, coinciden los doctores Pablo Brockmann Veloso y Thomas Bornhardt Suazo, presidentes de Sochimes y del VI Congreso nacional de medicina del sueño, respectivamente. Pucón espera el arribo de psiquiatras, neurólogos, pediatras, broncopulmonares, otorrinolaringólogos, internistas, cardiólogos, médicos generales, odontólogos, enfermeras, psicólogos, terapeutas, kinesiólogos y tecnólogos médicos, entre otros. Se trata de un problema transversal y por ende el abordaje debe ser multidisciplinario, lo que conlleva un gran desafío para los profesionales que aquí se desempañan: estandarizar los criterios diagnósticos y manejos terapéuticos. Esa es la gran tarea de la medicina del sueño.

Mientras esto sucede en Chile, en distintos puntos del mundo surge nueva información sobre el tema. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Zúrich y del Instituto Federal Suizo de Tecnología, descubrieron que el mal dormir afecta el área del cerebro responsable de aprender nuevas habilidades.

Durante el estudio, publicado en la revista Nature Communications (doi: 10.1038/ncomms15405), los científicos lograron demostrar mediante la perturbación del sueño profundo y electroencefalogramas para monitorear la actividad cerebral de los participantes mientras dormían, que la corteza motora se ve afectada por las interrupciones del descanso, alterando su capacidad de aprendizaje. Pruebas repetitivas de movimientos de manos ensayadas el día anterior, eran olvidadas con facilidad a la mañana siguiente. Cada vez la eficiencia disminuía y los errores se multiplicaban, a diferencia de lo que ocurría cuando los voluntarios reposaban sin ser molestados.

Según los autores del trabajo, al interrumpir el sueño profundo, las sinapsis de las neuronas no “descansan” como lo harían normalmente en el sueño reparador. Sin este período de restauración nocturna, las sinapsis permanecen muy excitadas durante demasiado tiempo, algo que inhibe la neuroplasticidad, afectando la capacidad de aprender cosas nuevas. Así lo explicó la profesora y líder de la investigación Nicole Wenderoth. “En la región fuertemente excitada del cerebro, la eficiencia del aprendizaje estaba saturada y ya no podía cambiarse, lo que inhibía el aprendizaje de las habilidades motoras”. El ejercicio fue repetido en otras áreas del cerebro, pero los resultados no fueron los mismos.

“Es la primera vez que un estudio demuestra la relación causal entre el sueño profundo y la eficiencia del aprendizaje. La fase de sueño profundo es clava para la formación y el procesamiento de la memoria”, agregó Wenderoth.

Por otro lado, un estudio de la Asociación Americana del Corazón se propuso indagar el impacto de la duración del sueño en la posibilidad de muerte en personas que padecen enfermedades cardíacas o bien con factores de riesgo para patologías del corazón y diabetes.

La conclusión es contundente y se publica en el Journal of the American Heart Association: las personas con un grupo común de factores de riesgo para enfermedades del corazón y diabetes registran aproximadamente el doble de probabilidades de morir de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular que las personas sin el mismo conjunto de factores de riesgo si no lograron obtener más de seis horas de sueño (doi: 10.1161/JAHA.117.005479).

Los investigadores seleccionaron aleatoriamente a 1.344 hombres y mujeres (que promediaban los 49 años de edad), quienes aceptaron pasar una noche en un laboratorio de sueño. Basándose en los resultados de las pruebas, se encontró que el 39,2 por ciento de los participantes tenía al menos tres factores de riesgo, vale decir, síndrome metabólico.   

Para este estudio, el grupo incluía índice de masa corporal (IMC) superior a 30 y niveles elevados de colesterol total, presión sanguínea, glucemia en ayunas y niveles de triglicéridos. Durante un seguimiento promedio de 16,6 años, el 22 por ciento de los participantes falleció.

En comparación con las personas sin el mismo grupo de factores de riesgo, las personas con síndrome metabólico que registraron más de seis horas de sueño en el laboratorio tenían alrededor de 1,49 veces más probabilidades de morir de accidente cerebrovascular durante el periodo de 16,6 años de seguimiento y quienes durmieron menos de seis horas en el laboratorio tenían alrededor de 2,1 veces más probabilidades de perder la vida a causa de una enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Los que dormían poco con síndrome metabólico también eran 1,99 veces más propensos a morir por cualquier causa en comparación con aquellos sin síndrome metabólico.

“Si usted tiene varios factores de riesgo de enfermedades del corazón, es importante cuidar de su tiempo de sueño. Si tiene sueño insuficiente y desea reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, debe consultar con un médico”, aconseja Julio Fernández-Mendoza, autor principal del estudio y profesor asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad Estatal de Pennsylania (Estados Unidos).

Finalmente, un estudio publicado en la revista Science Reports (doi: 10.1038/srep46104), concluye que los bebés y niños en edad preescolar que utilizan a diario dispositivos con pantallas táctiles, como móviles o tablets, duermen menos horas y les cuesta más conciliar el sueño.

Exploraciones previas ya habían demostrado que en niños en edad escolar, adolescentes y adultos la exposición a pantallas repercutía en la cantidad y calidad del sueño, pero se desconocía qué ocurría con los bebés y niños más pequeños.

Un equipo de académicos de las universidades de Birbeck y King’s College (Inglaterra) realizaron un sondeo que consideró una encuesta a 715 padres, a quienes se les preguntó sobre los hábitos de uso de dispositivos portátiles de sus hijos, así como sobre sus patrones de sueño, nocturno y diurno.

Tras analizar los datos, comprobaron que los bebés a partir de 6 meses y niños en edad preescolar que pasaban más tiempo usando una pantalla táctil, dormían menos por la noche. Y aunque descansaban más durante el día, en total los pequeños tenían menos horas de sueño y les costaba más quedarse dormidos. Aunque no está claro cuál es el mecanismo subyacente, por cada hora adicional de uso de pantallas al día, los niños dormían casi 16 minutos menos. Sin embargo, los investigadores no hallaron vínculo alguno con el número de veces que se despiertan los niños por la noche.

“Se necesita un nuevo trabajo para entender si las pantallas táctiles son las que están provocando los problemas de sueño y cómo distintos tipos de uso podrían mitigar los riesgos”, sostuvo Tim Smith, docente de la Universidad de Birbeck y coautor del estudio.

Estos y otros temas serán, sin dudas, materia de análisis en el congreso que Sochimes llevará a cabo en Pucón.

Por Óscar Ferrari Gutiérrez

Mundo Médico

Destacado Galería Multimedia

Avances en Gastroenterología - Clínica Alemana

21 Marzo 2024

Liderado por el doctor Pablo Cortés, conferencistas nacionales y extranjeros realizaron una puesta al día con énfasis en enfermedades ...

Congreso ALACCSA-R 2024

16 Marzo 2024

Chile alberga el "Congreso Internacional ALACCSA-R", encuentro realizado en el Hotel Sheraton de Santiago y que reunió a más de 2000 as...