Huellas biológicas de la memoria
La utilización de biomarcadores en sangre permite pronosticar, con años de anticipación, el desarrollo de varias enfermedades neurodegenerativas.
Son crónicas, incurables, acortan la esperanza de vida y cursan con una disfunción progresiva del sistema nervioso. Las enfermedades neurodegenerativas agrupan a más de 600 patologÃas, entre las que destacan por su prevalencia y gravedad el alzhéimer y otros tipos de demencia, el párkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) [1].
El riesgo de padecer alguna de ellas sube exponencialmente con la edad, por ende, el aumento de la esperanza de vida traerÃa un incremento de casos. Se espera que la población con demencia prácticamente se triplique en 2050 [2]. En tanto, el párkinson muestra un importante crecimiento en su incidencia durante las últimas décadas [3] y los pacientes se duplicarÃan en 2030 [4], mientras que el número de personas con ELA subirá 69% en 2040 [5].
Las neuronas del cerebro y médula espinal experimentan cambios que provocan un funcionamiento anormal y muerte celular [6]. Sus causas son principalmente genéticas. Se caracterizan por afectar inicialmente tipos neuronales distintos, lo que provoca sÃntomas diferenciales. Aunque se originan en una región concreta, más tarde se extienden gradualmente por todo el sistema nervioso [7].Â
En las primeras fases, los signos suelen ser leves y pasan desapercibidos. Sin embargo, con los años se agravan y generan discapacidad. En este contexto, la comprensión de los procesos celulares es un desafÃo para la ciencia resultando fundamental contar con diagnósticos precoces, medidas preventivas y tratamientos modificadores de la enfermedad [8].Â
Cambio de paradigmas
El descubrimiento de huellas en el cerebro que sirven como biomarcadores para detectar enfermedades neurodegenerativas en fases tempranas, es un avance concreto. Nuevas terapias podrÃan frenar la progresión del alzhéimer y desde ahà aplicarse a otras patologÃas. Los esfuerzos llevan a pensar que el diagnóstico precoz, incluso mucho antes de los sÃntomas leves, es posible.
"Es un momento de cambio de paradigmas. Están aconteciendo varias revoluciones a la vez: la digital, tratamientos innovadores de eficacia modesta, pero robusta y los marcadores plasmáticos. Hace siete años se decÃa que no Ãbamos a conseguir algún tipo de predicción y ahora es justo lo contrario", comenta Juan Fortea, neurólogo del Hospital Sant Pau de Barcelona en España [9].
Los adelantos más llamativos se dan en el abordaje del alzhéimer. Antes, solo era diagnosticado a partir de sÃntomas caracterÃsticos como la pérdida de memoria. Ahora, la detección se logra mediante pruebas especÃficas que localizan huellas biológicas. Esto se ha conseguido gracias a los rastros de las proteÃnas tau y beta amiloide medibles en el lÃquido cerebroespinal. Tales marcadores se pueden identificar a través de una tomografÃa por emisión de positrones (PET) [9].
Anticuerpo monoclonal
La enfermedad de Alzheimer es la patologÃa neurodegenerativa más común y la principal causa de demencia afectando a 30 millones de personas a nivel global [10]. En la búsqueda de terapias efectivas, la irrupción de lecanemab -anticuerpo monoclonal aprobado para uso en pacientes con manifestaciones leves- ha logrado reducir sustancialmente las placas amiloides y desacelerar el deterioro clÃnico [11].
"Con una simple analÃtica podemos detectar la enfermedad de forma temprana e implementar polÃticas preventivas. Cuando se acumula neurodegeneración, aunque no haya sÃntomas clÃnicos, hay que intervenir", asegura Arcardi Navarro, director de la Fundación Pasqual Maragall y del Barcelonaβeta Brain Research Center [9].
ProteÃnas alteradas
Pascual Sánchez, director del Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) de España, advierte que el alzhéimer es complejo y suele ir acompañado de otras patologÃas, por lo que se requiere identificar nuevos biomarcadores para hacer un diagnóstico certero. En esa lÃnea, una investigación logró identificar otras señales biológicas luego de analizar el cerebro de un centenar de personas a través de resonancia magnética encontrando alteraciones en la conectividad de un área relacionada con la memoria [12]. Asà consiguieron pronosticar, hasta con nueve años de antelación, qué participantes iban a desarrollar demencia. Los resultados fueron considerados interesantes, aunque se cuestionó el tamaño de la muestra.
Estos avances también se extienden a la enfermedad de Parkinson. Mediante un ensayo de espectrometrÃa de masas multiplexada dirigida para muestras de sangre, se detectó -con 79% de precisión- el desarrollo de sÃntomas con siete años de anticipación en personas que muestran algún cuadro inicial asociado a la patologÃa. Asà lo concluye un estudio que identificó, utilizando un modelo de aprendizaje profundo, un grupo de proteÃnas alteradas [13]. También hay un trabajo en curso para detectar la esclerosis lateral amiotrófica, parálisis supranuclear progresiva y demencia frontotemporal por medio de la identificación en sangre de otros biomarcadores [14].
Esta prometedora búsqueda amplÃa las perspectivas de contar con diagnósticos tempranos que conduzcan al diseño de medidas preventivas y polÃticas de salud pública que permitan disminuir el impacto de un grupo de enfermedades que vulnera la calidad de vida de millones de personas.
Referencias
[1] Checkoway, H., Lundin, J. I., & Kelada, S. N. (2011). Neurodegenerative diseases. IARC scientific publications, (163), 407–419.
[2] GBD 2019 Dementia Forecasting Collaborators (2022). Estimation of the global prevalence of dementia in 2019 and forecasted prevalence in 2050: an analysis for the Global Burden of Disease Study 2019. The Lancet. Public health, 7(2), e105–e125.
[3] Bloem, B. R., Okun, M. S., & Klein, C. (2021). Parkinson's disease. Lancet (London, England), 397(10291), 2284–2303.
[4] Dorsey, E. R., Constantinescu, R., Thompson, J. P., Biglan, K. M., Holloway, R. G., Kieburtz, K., Marshall, F. J., Ravina, B. M., Schifitto, G., Siderowf, A., & Tanner, C. M. (2007). Projected number of people with Parkinson disease in the most populous nations, 2005 through 2030. Neurology, 68(5), 384–386.
[5] Gowland, A., Opie-Martin, S., Scott, K. M., Jones, A. R., Mehta, P. R., Batts, C. J., Ellis, C. M., Leigh, P. N., Shaw, C. E., Sreedharan, J., & Al-Chalabi, A. (2019). Predicting the future of ALS: the impact of demographic change and potential new treatments on the prevalence of ALS in the United Kingdom, 2020-2116. Amyotrophic lateral sclerosis & frontotemporal degeneration, 20(3-4), 264–274.
[6] Joint Research Centre (European Commission) (2021). Advanced non-animal models in biomedical research. Neurodegenerative diseases. https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/handle/JRC124723
[7] Cicardi, M. E., Marrone, L., Azzouz, M., & Trotti, D. (2021). Proteostatic imbalance and protein spreading in amyotrophic lateral sclerosis. The EMBO journal, 40(10), e106389.
[8] Logroscino, G., Urso, D., & Savica, R. (2022). Descriptive Epidemiology of Neurodegenerative Diseases: What Are the Critical Questions? Neuroepidemiology, 56(5), 309–318.
[9] ¿Puede la ciencia predecir una demencia con años de antelación? La batalla por adelantarse a las dolencias neurodegenerativas. Nota de prensa. https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-07-07/puede-la-ciencia-predecir-una-demencia-con-anos-de-antelacion-la-batalla-por-adelantarse-a-las-dolencias-neurodegenerativas.html
[10] Villain, N., & Dubois, B. (2019). Alzheimer's Disease Including Focal Presentations. Seminars in neurology, 39(2), 213–226.
[11] Chowdhury, S., & Chowdhury, N. S. (2023). Novel anti-amyloid-beta (Aβ) monoclonal antibody lecanemab for Alzheimer's disease: A systematic review. International journal of immunopathology and pharmacology, 37, 3946320231209839.
[12] Ereira, S., Waters, S., Razi, A. et al. (2024). Early detection of dementia with default-mode network effective connectivity. Nat. Mental Health 2, 787–800.
[13] Hällqvist, J., Bartl, M., Dakna, M., Schade, S., et al. (2024). Plasma proteomics identify biomarkers predicting Parkinson's disease up to 7 years before symptom onset. Nature communications, 15(1), 4759.
[14] Chatterjee, M., Özdemir, S., Fritz, C., Möbius, W., et al. (2024). Plasma extracellular vesicle tau and TDP-43 as diagnostic biomarkers in FTD and ALS. Nature medicine, 30(6), 1771–1783.
Por Óscar Ferrari Gutiérrez
