https://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/el-enemigo-perfecto-del-sistema-inmune.html
06 Mayo 2013

El enemigo perfecto del sistema inmune

Las características del norovirus plantean un acertijo, hasta ahora, indescifrable para la ciencia y la medicina. Los esfuerzos por lograr la inmunidad frente a este agente patógeno son casi tan grandes como sus extraordinarias capacidades infecciosas.

La perfección se entiende como la acción de perfeccionar o como la completa ausencia de error o defecto. Por su esencia, es un concepto íntimamente ligado a todas las expresiones del arte, ya que supone el fin supremo de las acciones y, por ende, de la creatividad, habilidad e ingenio del hombre.

Sin ir más lejos, Miguel Ángel Buonarroti, uno de los más grandes talentos y exponentes del arte de toda la historia, definió la perfección con una admirable simpleza y sabiduría: “la perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas”. Sus palabras no pueden sino desprenderse del esfuerzo inigualable de convertir cada detalle de sus obras renacentistas en una pieza independiente, que requería total maestría para contribuir a la perfección absoluta. La Piedad, David, El Juicio Final y el techo de la Capilla Sixtina son sólo algunas pruebas de ello.

Desde una perspectiva más cotidiana, la perfección suele asociarse a distintos elementos cuyas características o virtudes necesitan, exigen o merecen ser realzadas, lo cual inevitablemente está condicionado por aspectos objetivos y subjetivos. Es así como, objetivamente o no, el doctor Aaron Hall, epidemiólogo del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, no tuvo mayores inconvenientes para calificar al norovirus como el “virus perfecto”.

La razón para describir así a este agente patógeno, que produce brotes epidémicos en todo el planeta y que es responsable de la gran mayoría de las gastroenteritis agudas en Norteamérica, se debe a sus extraordinarias capacidades infecciosas, las que se constituyen para los epidemiólogos en todo un dolor de cabeza, irónicamente, uno de sus principales síntomas junto a vómitos explosivos, diarrea, fiebre y fuertes molestias musculares.

El especialista del CDC explica que el norovirus es un germen que ataca especialmente en lugares cerrados y con alta densidad de personas, ambiente que le resulta muy favorable para mostrar uno de sus principales sellos: gran rapidez de contagio. Los individuos que portan el virus pueden esparcir miles de millones de partículas virales en heces y en el vómito, muchísimas más que cualquier otro virus, a lo que se debe sumar su notoria eficiencia, puesto que se necesitan apenas 18 partículas para concretar el contagio, cantidad irrisoria si se compara con la gripe, que exige contacto con a lo menos mil partículas virales para lograrlo.

Otra de sus características es la multiplicidad de vías que encuentra para penetrar en el organismo. Un individuo queda expuesto al virus al sostener un contacto cercano con un enfermo (por ejemplo, compartiendo la comida o utensilios de cocina); ingerir comidas o bebidas infectadas con agua contaminada o manipulada por un portador; llevarse las manos a la boca tras tocar superficies en donde el virus esté asentado; y, aunque no está demostrado en un ciento por ciento, mediante el aire al inhalar partículas virales en suspensión tras el vómito de un enfermo.

Por si todo esto fuera poco, el norovirus tiene una alta resistencia, que lo mantiene activo dentro del organismo pese a que el infectado ya no manifieste los síntomas de la enfermedad, que por lo general no superan los tres días. Esto significa que la persona puede seguir contagiando a terceros, lo que según estudios anteriores pueda alcanzar al 26% de los casos transcurridos 22 días. Es más, el virus no sólo permanece en las personas, sino que también cuenta con una enorme capacidad para adaptarse a condiciones ambientales que resultan insalvables para otros patógenos, como el frío, incluyendo el nivel de congelación, y el calor, hasta cerca de los 60 grados Celsius. “También pueden permanecer semanas sobre las superficies, porque tiene un alto poder de tolerancia a los desinfectantes químicos”, explican los expertos.

El virus es responsable de 21 millones de infecciones cada año y es temido por su gran habilidad para evadir todos los controles que pretenden detectarlo y frenarlo. De los infectados 70 mil requieren hospitalización, de los cuales 800 mil a la postre fallecen. Un panorama desalentador si se toma en cuenta que, actualmente, no existe un tratamiento específico.

 

Paradoja celular

 

En agosto de 2011 se conocieron los resultados de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública y Medioambiente de Holanda, que analizó las tendencias de las gastroenteritis de causa no especificada en los registros médicos y su asociación con conocidas tendencias temporales de los brotes de norovirus en los Países Bajos. 

Mediante conteos semanales en personas mayores de 65 años desde 1999 hasta 2006 se logró aplicar un análisis de regresión de Poisson, ajustado para patógenos adicionales y tendencias de temporada. ¿Conclusión? los brotes debido a la introducción de nuevas cepas de norovirus han coincidido con fuertes aumentos de gastroenteritis sin especificar, hospitalizaciones e incluso la muerte de ancianos.

Es precisamente su enorme capacidad de mutación, que incluso superaría al VIH, lo que convierte al virus en una especie inestable e imposible de replicar para estudiar sus mecanismos en cultivos de laboratorio. Paradojalmente, en este aspecto, lo que hace perfecto al norovirus se debe a un error de la enzima que transcribe su material genético, el cual está compuesto por ARN. Para atacar masivamente, una vez que el virus infecta las células humanas, replica su material genético para producir copias de sus partículas virales. El problema o ventaja, según se mire, se origina porque la enzima que transcribe el ARN tiende a cometer errores en la transcripción, lo que desemboca en un germen “involuntariamente” más hábil, ya que cambia con mayor facilidad de forma, lo que complejiza aún más la misión de antivirales y vacunas.

Pero la historia no termina ahí, ya que el norovirus ha logrado acelerar las mutaciones propias de los virus conformados por ARN. A los genogrupos GI y GII, los primeros en atacar al ser humano, se han ido sumando nuevos tipos, entre ellos, el más prevalente actualmente: GII.4, variante que está presente hace más de 45 años y que debe su dominio justamente a su alta capacidad de cambiar de forma, lo que se traduce en un problema de proporciones para el sistema inmune, que para peor debe lidiar y estar atento a las cepas antiguas, las cuales lejos de desaparecer, se repliegan para volver a atacar, aunque sea con menor frecuencia.

Bajo este panorama, científicos de todo el mundo intentan dar con una vacuna para generar inmunidad, tarea que de acuerdo a lo descrito parece titánica. Una irrealidad si se quiere para la medicina de estos tiempos, pues si el organismo consigue defenderse de una cepa del virus, perfectamente puede contagiarse con otra en cualquier momento. “Las personas pueden volver a contagiarse incluso con la misma cepa tan pronto como cuatro meses después de haber contraído la enfermedad, ya que el período de inmunidad que genera este virus es muy breve”, rematan los especialistas. 

Un desafío moderno que, tal como en el principio de este reportaje, nos hace volver a pensar en el Renacimiento. Y es que si el norovirus hubiese sido hecho por alguien, sin dudas sería obra de Miguel Ángel.

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

V Simposio IPSA 2025: cinco años de farmacología aplicada

09 Mayo 2025

El quinto simposio del Instituto de Psicofarmacología Aplicada (IPSA) tiene como objetivo acercar los últimos avances en psicofarmacolo...

Destacado Galería Multimedia

Nuevos horizontes en gastroenterología

25 Marzo 2025

 Las "XVII Jornadas de Avances en Gastroenterología" congregaron a destacados especialistas para abordar los últimos avances en enferm...

Riesgos cardiometabólicos en La Serena

20 Enero 2025

Entre el 17 y 18 de enero se llevaron a cabo las primeras Jornadas de Riesgo Cardiometabólico en el Hotel Club La Serena, que reunieron ...