Homínido de Siberia: ¿nueva especie humana?
En el mundo de la paleoantropología, abundan las especies adscritas a nuestro género como, por ejemplo, Homo Ergaster, Homo Erectus, Homo Antecessor y Homo Sapiens, entre otras. El procedimiento habitual de investigación consiste en descubrir un fósil, estudiarlo anatómicamente y, si sus características no encajan con los fósiles previamente conocidos, describir una nueva especie. Así han nacido los más importantes descubrimientos. Y si nombramos los diez hallazgos paleontológicos más importantes de la década, sin duda el primer lugar es la aparición de Ardi, el Ardipithecus ramidus, un antepasado de los humanos actuales que prosperó en lo que hoy es Etiopía hace casi cuatro millones y medio de años.
Pero los científicos parecen no descansar. Recientemente los expertos fueron sorprendidos con un nuevo descubrimiento: el homínido de Siberia. Se trata de un hueso de la mano encontrado en una cueva en las montañas de Altai en Siberia, al cual le hicieron un extenso análisis de ADN mitocondrial.
Los resultados, publicados en la revista científica Nature, indican que ese ADN corresponde a una migración procedente de África hasta ahora desconocida y distinta de las protagonizadas a partir de ese continente por los antepasados del hombre de Neandertal.
El equipo de investigadores estuvo liderado por Johannes Krause, del Instituto Max Planck de Leipzig (Alemania) y otros científicos. "Esto realmente superó nuestras expectativas", dice Svante Pääbo, autor principal del estudio internacional y director de genética evolutiva del Instituto Max Planck. "Casi no lo podía creer. Parecía demasiado fantástico para ser verdad".
El análisis de la nueva secuencia indica que ese ADN mitocondrial compartió ancestro con el ADN de los neandertales y del ser humano moderno hace aproximadamente un millón de años. Eso significa que su antigüedad es el doble de la del antepasado común más reciente del ADN del hombre moderno y del de Neandertal, cuyas secuencias genéticas empezaron una evolución por separado hace unos 500.000 años. Además, la edad del fósil indica que la especie en cuestión pudo haber coexistido con neandertales y el ser humano moderno en esa región del mundo.
Según los expertos, el hueso del dedo correspondería a un niño de seis años aproximadamente, pero no saben si el homínido era de sexo masculino o femenino, aunque en inglés le dieron el nombre de Xwoman (mujer X) porque el descubrimiento se basó en ADN de los mitocondrios, que, a diferencia del ADN del núcleo celular, sólo se hereda por vía materna. Respecto a esto, este tipo de ADN pose un altísimo protagonismo biomédico ya que es una gran fuente de información e investigación. Por ejemplo, es un destacador de gran fiabilidad para la ciencia forense, por su valor como marcador en la identificación de personas o el esclarecimiento de relaciones de parentesco.
Según Krause, a juzgar por su ADN mitocondrial, el ser al que corresponde el hueso descubierto en Siberia parece dos veces más distante de los neandertales que del hombre moderno y, en cualquier caso, más próximo biológicamente al homo sapiens. Uno de los misterios de este hallazgo radica en el hecho de que en el lugar de Siberia donde se efectuó el descubrimiento se encontraron también artefactos y herramientas mucho más modernos de piedra y de hueso.
Con todo, los expertos aún están analizando el ADN nuclear para aclarar con certeza si ese individuo corresponde a una nueva especie. Sin embargo, agregaron que creen que no es probable que se identifiquen nuevas especies que vivieron en regiones más húmedas, porque el ADN no sobrevive más de varios miles de años en esas condiciones, pero consideran que pueden hacerse nuevos descubrimientos en zonas más frías.
