Anticoncepción: nueva bandera de lucha contra el cambio climático
China es uno de los países que más consume y produce gases tóxicos que dañan la capa de Ozono, con gases como Dióxido de Carbono (CO2) y Clorofluocarbono (CFC). Esto deriva en una consecuencia para el mundo entero, ya que este país juega un rol muy importante en el calentamiento global que se está produciendo, contribuyendo con un 12% de la emisión de CO2 mundial.
La gran preocupación de la emisión de estos gases, es que aumentan el cambio climático ya que producen el efecto invernadero, que es una capa térmica que aumenta la temperatura de la Tierra. A esto hay que sumarle el gran exceso de población que tiene China, factor que también afecta al cambio climático.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con temas de salud? Según la editorial de la última publicación de la revista médica The Lancet, si se toman medidas para controlar la demografía, además de mejorar la salud, se reducirá la presión que el exceso poblacional ejerce sobre el medio ambiente y, en consecuencia, se estará luchando contra el cambio climático.
Debido a esto, la editorial incentiva el uso de anticonceptivos como una forma de lucha contra el cambio climático. Así, argumenta que alrededor de 200 millones de mujeres en el mundo quieren, pero no pueden, acceder a métodos anticonceptivos. El resultado es que cada año se producen cerca de 76 millones de embarazos no deseados. "Sólo con reducir esta tasa de natalidad se estará ayudando al planeta".
The Lancet, que considera que "el cambio climático es la mayor amenaza global para la salud del siglo XXI", también establece que la educación universal y el acceso a información sobre salud sexual y reproductiva "son las mejores vías para un desarrollo sostenible y concienciado con el ambiente".
Esta relación entre las cuestiones reproductivas y el cambio climático está ganando cada vez más peso científico. Un estudio de los primeros 40 Programas Nacionales de Acción (NAPA), firmado por los países menos desarrollados durante la Convención de la ONU sobre el cambio climático, mostró que 37 de estos países relacionaban el aumento de población con el cambio climático. “Pero tan sólo seis de ellos identificaban los programas de planificación familiar como parte de una estrategia para combatir el calentamiento global” dice el texto.
Asimismo, The Lancet cree que en los esfuerzos globales de adaptación para combatir el cambio climático está faltando una respuesta relacionada a la salud, la cual, "podría ofrecer una valiosa y necesaria contribución". Además, dice que la única forma de lograrlo, será "cuestionando la arquitectura global del cambio climático y su enfoque en la tecnología, y cambiando la discusión hacia un enfoque basado en un aspecto más humano".
Como conclusión, la editorial de la revista médica expresa que “quizás es momento de que la comunidad encargada de la salud reproductiva y sexual utilice la agenda del cambio climático para tomar la delantera que se merece el tema de la salud de la mujer”.
