Médicos 2.0: profesionales de la nueva era
Actualmente las redes sociales se han convertido en un verdadero fenómeno global y esto gracias a la Internet, especie de “red de redes” que permite a los usuarios acceder a diversas alternativas de información.
Nació hace aproximadamente 30 años en Estados Unidos, gracias a un proyecto militar llamado Arpanet que pretendía poner en contacto una importante cantidad de ordenadores de las instalaciones del ejército de dicho país.
Este primitivo experimento resultó ser un tremendo éxito, ya que al poco tiempo se le fueron incorporando otras compañías. Así se logró que creciera por todo el territorio de los Estados Unidos. En los 90’ se unieron diversas instituciones públicas y personas comunes y corrientes desde sus casas. Fue entonces cuando se empezó a extender Internet por los demás países del mundo, abriendo un gran canal de comunicaciones.
Cada día que pasa se publican en la Red miles de documentos nuevos y se conectan, por primera vez, miles de personas. Se ha mejorado la rapidez de envío y recepción de datos y se están inventando nuevos términos para definir sus posibilidades de uso.
Con la incorporación y presencia de esta plataforma tecnológica, es extraño encontrar a alguien que no forme parte de algún tipo de red social en Internet. Si pensamos en ellas más allá que en un simple mundo virtual, nos daremos cuenta que se pueden convertir en un paso más dentro del proceso de comunicación interpersonal, abierta a nuevas e infinitas posibilidades, personalizadas y multimedia, capaces de crear y recrear vínculos amistosos, familiares y profesionales.
La llamada comunicación 2.0 significa una revolución en las relaciones sociales, un nuevo entorno donde el protagonista ahora es el usuario, que ha dejado de ser un receptor pasivo de información para convertirse en un productor de contenidos propios. Y, como toda revolución, esta Web social supone un reto: el abrir nuevos canales para interactuar con los consumidores de tú a tú.
“La Web 2.0, el blog y las redes sociales como Facebook, están cambiando la forma de hacer muchas cosas, a mí me ha cambiado la forma de relacionarme con mis pacientes.
Aparte del contacto permanente por celular –cuando se requiere- el correo electrónico es una gran herramienta de comunicación para resolver dudas o preguntas que no ameritan una consulta formal”, comenta en uno de sus post el doctor José Luis Contreras Muñoz.
El profesional alimenta diariamente el blog SAPU Dr. Juan Solorzano, a través del cual relata sus experiencias en este Servicio de Atención Primaria de Urgencia ubicado en la Comuna de Pedro Aguirre Cerda en la Región Metropolitana.
“Facebook me ha permitido publicar temas que considero relevantes para que mis contactos y pacientes lean artículos que pueden contribuir a conocer más profundamente patologías o temas de prevención en salud. Cada día son más las personas que, sin conocerme, han llegado a mi blog y a mi página de Facebook para pedir una orientación, ayuda o consejo lo cual siempre acojo con la mejor disposición”.
Este caso se replica en todo el mundo, otro de los médicos conocidos por este “nuevo servicio a los pacientes” es el doctor Jay Parkinson, formado en la Penn State University y con una maestría en salud pública en el John Hopkins Hospital.
“Siempre he pensado que los médicos deben proveer mejores canales de comunicación con sus pacientes. Con el desarrollo de la Web 2.0, los médicos pueden ser más efectivos y proveer un servicio a sus pacientes que vaya más allá de la ocasional cita médica”. Estos ejemplos reflejan una nueva tendencia que –a diferencia de las modas- llegó para quedarse.
Actualmente, el paciente también en un usuario de la Internet, por lo que su perfil ya no es el mismo que hace 20 años. Al consultar a un médico y recibir un diagnóstico no se queda tranquilo. La segunda opinión no sólo la busca en otro profesional de la salud, sino que también en los millones usuarios de la red que, al igual que él, recorren la Web tratando de entender un poco más sobre su enfermedad.
Existe un sólo gran problema: la cantidad de información que ofrece Internet, no asegura la calidad y credibilidad. Por lo tanto, es muy importante saber discriminar y seleccionar aquello que se nos entrega. Por eso, hay médicos que han visto en esta debilidad una oportunidad.
Tanto es así que ya los médicos lo están utilizando como otro medio para coordinar el cuidado de los pacientes. Con la ayuda de Twitter o Facebook pueden supervisarlos en tratamiento de adicciones a drogas, alcohol, comida y tabaco que necesitan de un constante reforzamiento positivo para no recaer en cuadros ansiosos.
Además, permite mantener a los especialistas “conectados” con otros colegas que “on-line” entregan asistencia médica y publicaciones de interés desde diferentes puntos del planeta. Esa es una ventaja de esta herramienta: siempre hay alguien que responde ante el más mínimo estímulo.
Bajo el término "e-salud", hoy se agrupan todas las iniciativas sanitarias que tienen la Red como eje y afectan, esencialmente, a la relación entre los médicos y los pacientes, la divulgación científica y la administración de tratamientos.
La eficiencia, la mejora de la atención, la equidad en el acceso a los servicios sanitarios, la ampliación de las fronteras naturales de los tratamientos, la educación a través de iniciativas ''en línea”, el fomento de nuevos modos de relación entre los agentes que administran las terapias y los que las reciben, la divulgación de información médica a través de nuevos cauces y, por último, el fortalecimiento del papel del paciente son algunas ventajas de la Web y sus distintas redes sociales.
Si bien el impacto de Internet en el cuidado de la salud tardará años en consolidarse, es algo inevitable y constituye una transformación radical de las prácticas sanitarias. Por lo que es válido preguntar: ¿de qué manera Usted ha incorporado la Web 2.0 a su práctica diaria?
