La inminente pandemia del siglo XXI
En la historia, el mundo se ha visto enfrentado a diferentes tipos de estados de emergencia sanitaria, pero jamás a nivel planetario. La influenza humana está causando estragos, pues la fácil y rápida movilidad de la población ha aumentado el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas.
La última semana podría definirse fácilmente como un verdadero caos mundial, originado por un brote de gripe porcina de una variante del Influenzavirus A (H1N1), que contiene una cepa aviaria, dos cepas porcinas y una humana.
A pesar de que se considera el "eslabón cero" de la enfermedad a un pequeño de cinco años de la ciudad de La Gloria en el estado mexicano de Veracruz, que cayó enfermo el 2 de abril, la realidad es que antes que él hubo otros afectados.
A comienzos de marzo, una gripe que derivaba en muchos casos en problemas respiratorios, afectó al 60 por ciento de los residentes de La Gloria. Esta ciudad está localizada cerca de una granja de cerdos que cría anualmente alrededor de un millón de estos animales y que –debido a las "lagunas de abono" derivadas de la explotación- se habría visto afectada por una importante proliferación de moscas, las que serían el vector biológico original del virus.
Las autoridades realizaron una campaña de salud en la zona, pero se siguieron manifestando casos en otros lugares del país. El 18 de marzo, en la Ciudad de México se comenzó a notar un repentino aumento de los casos de una enfermedad similar a una gripe, que se atribuyó sólo a una “gripe de temporada tardía”, la que coincide normalmente con un ligero aumento del Influenzavirus B.
No fue hasta el día 21 de abril, cuando los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos dieron la voz de alarma a los medios acerca de dos casos aislados de una nueva influenza humana, que se comenzó a hablar seriamente del tema.
Han pasado sólo dos semanas y a los casos confirmados en México se suman los de Estados Unidos, Canadá, España, Reino Unido, Alemania, Nueva Zelanda, Israel, Suiza, Austria y Holanda. El número creciente de manifestaciones alrededor del mundo y la expansión de decesos por gripe porcina fuera de las fronteras mexicanas hizo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevara, el 29 de abril, el nivel de alerta de pandemia de gripe desde la fase 4 a la 5, que significa "pandemia inminente".
Para despejar toda duda, es necesario aclarar que la gripe porcina (Swine Influenza Viruses)-o influenza humana, como se le ha rebautizado- es una enfermedad vírica muy contagiosa de los cerdos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie. En infecciones por SIV las tasas de morbilidad pueden alcanzar el 100 por ciento, aunque las de mortalidad son relativamente bajas. Se transmite a través de aerosoles, por contacto directo o indirecto y por cerdos portadores asintomáticos.
Los virus de esta gripe son en su mayoría del subtipo H1N1, pero también circulan entre los cerdos otros subtipos, como H1N2, H3N1 y H3N2. Estos animales pueden verse infectados asimismo por virus de la gripe aviar y por los virus gripales estacionales que afectan al hombre. Se cree que el virus porcino H3N2 procede del ser humano. Aunque los virus de la gripe porcina son normalmente específicos de esa especie, en ocasiones saltan la barrera interespecies y provocan la enfermedad en el hombre.
Anteriormente ya se habían reportado algunos casos de contagios entre cerdos y personas. De hecho, uno de los brotes más conocidos ocurrió en Nueva Jersey, Estados Unidos, en 1976 cuando la influenza porcina causó la muerte de un soldado en Fort Dix y pulmonía en otros cuatro.
El doctor Luis Fidel Avendaño, profesor titular del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explicó que los científicos ya están realizando estudios moleculares para caracterizar el virus de influenza porcina.
“En estos momentos se trabaja en determinar si en todas las zonas está atacando el mismo tipo de virus o si se trata de dos o más variantes, hecho que complicaría notoriamente la situación. Sin embargo, el análisis preliminar hace suponer que se trata de una variación del H1N1 que puede transmitirse entre personas”, señaló.
Esta variante aumenta las posibilidades de una pandemia porque se estaría en presencia de un nuevo virus responsable de una enfermedad grave, mortal en algunos casos, y capaz de transmitirse entre individuos que, a juicio del profesional, es una situación mucho más peligrosa que la gripe aviar.
También está pendiente el análisis epidemiológico que implica saber, por ejemplo, cuán contagioso es el virus, en qué edades hay más riesgo, cuánto dura el cuadro clínico y de qué mueren los infectados. “Las neumonías pueden ser de dos tipos: producidas por el virus influenza que, aparentemente, es lo que está ocurriendo en esta influenza porcina, o debido a una sobre infección bacteriana, en que la enfermedad viral facilita la entrada del estafilococo o pneumococo”, comentó el académico.
Por el momento, nuestro país puede estar tranquilo, porque –hasta ahora- no hay ningún caso confirmado de gripe porcina. Los análisis han descartado la presencia de esta enfermedad en todas las personas consideradas sospechosas, es decir, aquellas que habían estado en los países afectados y que presentaban síntomas respiratorios.
Sin embargo, ningún país puede considerarse inmune. Y, por lo tanto, no se puede descartar que se presenten casos en un futuro próximo. Para la tranquilidad de la población, es necesario recordar que Chile posee una vasta experiencia y tradición en salud pública y cuenta con equipos altamente preparados para responder a brotes y emergencias sanitarias.
El ministerio de Salud cuenta con un comité asesor de infectólogos y especialistas que diariamente monitorean la situación internacional y la evolución de los casos en estudio en el país. Ya se han coordinado eventuales planes de emergencia con los hospitales, clínicas y las fuerzas armadas y de orden. Además, se han maximizado las acciones de prevención y control, reforzando las medidas de vigilancia en el Aeropuerto Internacional de Santiago, los pasos fronterizos y en los puertos para el ingreso de viajeros.
Es imprescindible tomarse en serio este tema, informar de manera prudente evitando asó la “psicosis colectiva” de la población que –en casos como estos- no ayudan en nada.
Lo único positivo de este brote es que en el siglo XXI, el mundo está mejor preparado para afrontar una pandemia de gripe como nunca antes en la historia y que, por primera vez, podremos ser testigos de su evolución en tiempo real.
