Ojos de águila en la cancha
El deporte, como cualquier ciencia o conocimiento, ha desarrollado un proceso de mejora continua con el paso de los años. No sólo existe un incremento de las posibilidades físicas de los deportistas, sino que también en el aspecto técnico-táctico se da una evolución evidente.
El tenis es uno de los deportes más recomendables para la salud, pues mejora la resistencia física y contribuye a ganar velocidad, fuerza y excelentes reflejos, siempre que se practique con prudencia y preparación. Se juega al aire libre o en pistas cubiertas con raquetas y bolas por dos o cuatro personas, en diferentes tipos de superficie.
Leila Overney y un equipo de la Escuela Politécnica Federal de Laussane realizaron un estudio (PLoS ONE. 2008, Jun; 3(6): e2380) para ver si la súper desarrollada visión de los tenistas ofrece ventajas, más allá de las estrictamente deportivas, y también para averiguar hasta qué punto el entrenamiento mejora estas capacidades.
La investigación demostró que la capacidad visual de estos deportistas es lo que permite que sean más precisos a la hora de reconocer objetos en movimiento y tomar decisiones muy rápidas bajo presión.
Los investigadores sometieron a 18 tenistas experimentados, igual número de triatletas y 19 no atletas a pruebas que medían aspectos visuales como el movimiento, la atención y el procesamiento temporal. La participación de los triatletas buscaba especificar si las destrezas eran conferidas por la práctica del deporte en general o por la práctica específica del tenis, mientras que la de los no atletas simplemente buscaba tener un referente de lo que ocurre con el común de la gente.
Se realizaron siete pruebas visuales con la ayuda de un computador. En ellas los participantes tenían que pulsar un botón dependiendo de la exigencia de cada ejercicio. A través de los diferentes tests se comprobaba la percepción del movimiento, el procesamiento del mismo, la detección de objetos, la atención y la rapidez de la vista. De todos los evaluados, los tenistas fueron más rápidos y certeros al procesar las imágenes, al situarlas en el tiempo y a tomar decisiones bajo presión.
"Lo más importante que hemos visto es que los tenistas son realmente mejores en las cuestiones temporales. Son mucho más rápidos al detectar la velocidad de un objeto en movimiento y también al tomar decisiones cuando el tiempo apremia", explicaron los investigadores.
Sin embargo, su habilidad para detectar objetos sólo les favorece en las pistas de juego, ya que son mucho mejores para ver aquellas imágenes que vienen de frente -como las pelotas de tenis- pero no destacan tanto cuando los objetos rotan o se alejan.
De acuerdo con este estudio, si estas capacidades se pudieran entrenar se contaría con una nueva fórmula para mejorar el juego de muchos tenistas. Igual es bueno recordar que muchos tenistas profesionales como Gustavo Kuerten y Martina Navratilova destacaron en este deporte a pesar de tener problemas visuales.
