UTI de Hospital de Los Andes celebra 30 años
La gran noticia durante la ceremonia fue la incorporación de un nuevo médico internista, con lo que la unidad contará con especialista las 24 horas del día.
A principio de los años 80’, la dirección del Hospital San Juan de Dios de Los Andes identificó la necesidad de contar con un servicio clínico que otorgara atención a pacientes más críticos que se encontraban en los distintos servicios de hospitalización, sin recibir el cuidado adecuado para su nivel de gravedad.
Liderada por el doctor Roberto León Sade y la enfermera Mónica Jofré Zárate, en junio de 1985 comenzó a funcionar, con modestos recursos, la Unidad de Tratamientos Intermedios (UTI), destacando entre su equipamiento el único monitor desfibrilador que había en el Hospital, donado por las Damas de Rojo.
Unido a ello, el equipo clínico empezó a desarrollar técnicas y procedimientos de mayor complejidad. Por eso, en 1997 la UTI se trasladó a las nuevas dependencias de la Placa Técnica, en el segundo piso, donde actualmente se encuentra el Servicio de Urgencias del Hospital.
Este traslado consideró –además- la adquisición de nuevo equipamiento y la destinación de más personal, lo que redundó en una atención de mayor calidad, cómoda y segura para los pacientes.
La celebración de los 30 años, estuvo marcada por un importante anuncio: la incorporación de un médico internista las 24 horas, los 365 días del año. “De esta forma se busca otorgar mayor seguridad a los pacientes ingresados en la Unidad, al contar con un staff compuesto por un médico jefe, seis médicos internistas, cuatro enfermeras, cinco técnicos de enfermería y cuatro auxiliares de servicio”, destacó el señor Jimmy Walker Vergara, director del recinto.
Los médicos internistas realizarán turnos de 12 horas, durante los cuales distribuirán su horario en la atención de los pacientes hospitalizados en la UTI, de pacientes categorizados como C1 en la Unidad de Emergencia y de aquellos internados en otros servicios y que presenten situaciones críticas.
En estos momentos, la UTI se encuentra en un periodo de transición para avanzar hacia la consolidación de una Unidad de Paciente Crítico. “Necesitamos contar con una unidad que resuelva eventuales emergencias que pudieran ocurrir con la implementación de nuevas especialidades. Para eso estamos trabajando con el Servicio de Salud Aconcagua en un proyecto de ampliación de las actuales dependencias para contar con una Unidad de Cuidados Intensivos que, junto a la actual UTI, conformarían un servicio mayor: la Unidad de Paciente Crítico”, precisó el director.
