Renovada edición de "Psicopatología infantil y de la adolescencia"
El doctor Carlos Almonte, psiquiatra infanto-juvenil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, junto a la psicóloga María Elena Montt presentaron la tercera edición del texto creado en 2003.
Con el propósito de ofrecer una mirada integradora a la evaluación, diagnóstico y tratamiento de diferentes disfunciones en la salud mental de niños y jóvenes, el destacado psiquiatra y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile presentó una renovada edición del texto “Psicopatología infantil y de la adolescencia”, cuyo contenido hace énfasis en la importancia del vínculo familiar y al interior de la pareja, como núcleo preventivo de patologías mentales.
Cabe señalar que este texto se ha establecido como uno de los más importantes en cuanto a diagnóstico y terapéutica en este grupo etario para profesionales y estudiantes. En la obra se integran autores que conforman el equipo multidisciplinario de salud mental, en su mayoría académicos o egresados de la Universidad de Chile quienes, además, reconocen al doctor Almonte y a la profesora Montt como sus formadores en el área.
En la edición del año 2003 de 38 capítulos, participaron 23 autores, mientras que la edición del año 2012 participaron 31 autores quienes escribieron 60 capítulos. La edición actual, año 2019, tiene 42 autores y 75 capítulos. "El libro, para nuestra sorpresa, ha tenido una gran aceptación por el público desde su primera publicación y a lo largo de estos años; casi todas las escuelas de psicología del país lo ocupan como texto oficial, porque no hay títulos en esta materia centrados en niños y jóvenes, y los que existen están enfocados en la psiquiatría o en la psicología, pero no en la psicopatología”, explica el académico.
Esta nueva edición, añade, “recoge cambios importantes en la nomenclatura de los cuadros, en los criterios de diagnóstico, pero sobre todo el aporte de la clasificación DSM-5, pues tiene un criterio más integrador que las anteriores, agregando aspectos dinámicos relacionales que no estaban presentes antes”.
Entre los capítulos a destacar, agrega el facultativo, el de “Ética y legalidad”, tiene bastante relevancia para el quehacer profesional del psiquiatra, pues aborda aristas como el secreto profesional o cuándo denunciar. Por otra parte, el capítulo sobre autismo también entrega importantes herramientas, pues es un área en la que ha habido muchos avances.
Uno de los conceptos base de “Psicopatología Infantil y de la Adolescencia”, sentencia el doctor Almonte, es que “el libro le da espacio a lo normal, y lo privilegia, frente a la patología. Es decir, si una persona es incapaz de desarrollarse en algunos campos, nuestra visión apunta a mejorar su parte sana, más que obligarlo a modificar la disfuncional. A estimular sus momentos sanos, sin despreciar a los enfermos. En eso nos separamos de la psiquiatría clásica”, concluye.

Dr. Carlos Almonte Koncilja