Red de pesquisa de citomegalovirus congénito
Diversos hospitales del país se unieron para crear un registro de casos que permita hacer seguimiento desde la gestación y hasta los seis años.
El citomegalovirus (CMV) es la causa más frecuente de infección intrauterina: 90% de los recién nacidos son asintomáticos y 6 a 15% desarrollarán secuelas a largo plazo, siendo la principal etiología de hipoacusia sensorioneural no genética.
“Dado que existe tratamiento para la embarazada y el recién nacido, es fundamental detectar los casos y sus eventuales complicaciones a tiempo”, así lo explica la doctora Giannina Izquierdo, infectóloga del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y quien lidera la nueva red de pesquisa nacional para el CMV.
Según explica la académica, esta nueva alianza integrada por investigadores vinculados a los hospitales Exequiel González Cortés, Barros Luco Trudeau, Roberto del Río, San José, Luis Calvo Mackenna, San Juan de Dios, Luis Tisné y San Borja Arriarán deberán incluir -cada vez que diagnostiquen un caso de citomegalovirus congénito (CMVc)- la información en una base de datos que tiene por objetivo crear un registro de casos y hacer seguimiento activo a lo largo de toda la gestación y al menos hasta los seis años.
“La enfermedad es de baja prevalencia, de alrededor de 1,7% de todos los recién nacidos vivos, pero en Chile tenemos pocos datos y los que hay son de los años 80 y 90, así que no sabemos si son más o si esa cifra ha cambiado. Por eso es que si no nos unimos entre distintos hospitales es muy difícil hacer investigación u obtener datos nacionales”, comenta.
La doctora Izquierdo reitera que, si bien la mayoría de los recién nacidos infectados con CMV congénito son asintomáticos, los que sí presentan signos clínicos pueden tener secuelas tales como retraso del desarrollo sicomotor, microcefalia, alteraciones oculares, auditivas e incluso trastornos de equilibrio en los niños más grandes.
Y, dado que existe tratamiento que se puede dar tanto a la madre durante la gestación como terapias para el recién nacido, es que este grupo de investigadores considera esencial contar con una base de datos.
“Actualmente en Chile el tamizaje es dirigido hacia las embarazadas en su primer trimestre de las cuales se sospeche que puedan estar infectadas y, en el caso de los recién nacidos, con síntomas sugerentes. En países de Europa están haciendo el tamizaje con serología en la embarazada durante el primer trimestre para tratarlas si pesquisan una primoinfección o una reactivación, de manera de evitar o disminuir el riesgo de infección al feto”, finaliza la especialista.
