Pediatras aumentan competencias en macrocefalia y plagiocefalia
Especialistas del Hospital Las Higueras de Talcahuano organizaron una reunión clínica para abordar, junto a neurocirujanos del HGGB, ambas patologías.
El tamaño de la cabeza del bebé es una característica que debe ser cuidadosamente observada desde el nacimiento por el pediatra, formando parte de las mediciones destinadas a evaluar el desarrollo craneal, con el fin de detectar, de acuerdo a tablas de crecimiento cefálico, cualquier anomalía.
Dos alteraciones que puede presentar el recién nacido son la macrocefalia y plagiocefalia, patologías que fueron abordadas durante una reunión clínica organizada por el Servicio de Pediatría del Hospital Las Higueras de Talcahuano.
Para profundizar en ambos temas, la doctora Elisa Aranda, especialista del recinto asistencial y coordinadora de los encuentros de actualización, extendió una invitación a los neurocirujanos Sebastián Vigueras y Rubén Muñoz, pertenecientes al staff del Hospital Dr. Guillermo Grant Benavente, a compartir sus experiencias clínicas y visión científica.
El objetivo del encuentro fue describir detalladamente ambas enfermedades, junto con analizar sus causas, diagnósticos y manejos más adecuados. “Como Servicio de Pediatría queremos agradecer a los médicos que nos acompañaron en esta oportunidad, por la disposición de ambos de participar en esta reunión y exponer el trabajo que realizan a los pediatras de nuestra unidad. Son temas de gran relevancia e interés para los facultativos que se desempeñan en Las Higueras”, comentó la doctora Elisa Aranda.
La macrocefalia es una alteración manifestada en el crecimiento excesivo del cerebro durante los primeros meses de vida del bebé, lo que provoca un desarrollo anormalmente rápido del cráneo. Se define como el aumento del perímetro craneal en más de dos desviaciones estándar por encima de los rangos normales, según las tablas de crecimiento craneal diferenciadas por sexo y edad, grupo étnico y edad.
En tanto, la plagiocefalia es un trastorno caracterizado por la distorsión asimétrica o aplastamiento lateral del cráneo, siendo común encontrarla al nacer, y puede ser el resultado de una malformación cerebral, un ambiente intrauterino restrictivo o de un espasmo o rigidez de los músculos del cuello. El tratamiento que se propone es escalonado, comenzando por las medidas posicionales y de rehabilitación, seguidas de órtesis craneal y, por último, una intervención quirúrgica.

Sra. Patricia Vergara y Dres. Rubén Puentes y Elisa Aranda