La endometriosis afecta aproximadamente a 10% de las mujeres en edad fértil y sus principales síntomas son la dismenorrea severa y dolor pélvico crónico, ambos invalidantes y de baja respuesta al manejo farmacológico. Otros, menos frecuentes, son la dispareunia, disquezia, rectorragia, hematuria y disuria, detallan ginecólogos y especialistas en medicina reproductiva.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 176 millones de mujeres la padecen, advirtiendo que la normalización de los signos demora el diagnóstico hasta en 10 años, lo que puede llevar a la afectación de otros órganos y la imposibilidad de tener hijos. Cada 14 de marzo, el organismo conmemora su día internacional, con la finalidad de concientizar a la población sobre sus consecuencias y motivar mejoras en su abordaje y cobertura.

Es una enfermedad inflamatoria benigna, caracterizada por la presencia de glándulas y estroma endometrial en un sitio distinto a la cavidad uterina. Se cree que su patogénesis se debe a la menstruación retrograda y metaplasia del epitelio germinal, con posterior diseminación metastásica. El tratamiento médico es sintomático y no curativo, mientras que el quirúrgico presenta variables tasas de recurrencia. 

Las alteraciones anatómicas que provoca dificultan la gestación espontánea. Frente a esto, el análisis de sus bases moleculares ha mejorado el abordaje y estudio de nuevos medicamentos, mientras que técnicas de reproducción asistida, como la inducción ovárica, inseminación intrauterina y fertilización in vitro, aumentan las tasas de fecundación y nacimiento.

Ana Cobo, directora de la Unidad de Criopreservación del Instituto Valenciano de Infertilidad (España), explica que durante la última década la vitrificación de ovocitos ha permitido el desarrollo de programas de preservación de la fertilidad. “El número de ovocitos vitrificados y la edad de la paciente se erigen como factores clave para el éxito reproductivo”.

Así lo concluye un estudio que lideró, publicado en Reproductive BioMedicine Online [1]. “A medida que aumenta el número de ovocitos de la paciente, crecen sus posibilidades de éxito. Así, en las menores de 35 años se alcanzó 95% de éxito recuperando unos 20 ovocitos, mientras que la tasa de recién nacido máxima se situó cerca de 80% en las mayores de 35”.

Según la doctora en ciencias biológicas, pese a antecedentes en pacientes con cáncer, la información era inexistente en endometriosis, condición que conlleva mayor riesgo de agotamiento prematuro de la reserva ovárica. La investigación pretende establecer expectativas realistas respecto a las posibilidades de éxito reproductivo en función de los ovocitos vitrificados.

“Estos hallazgos indican claramente el efecto beneficioso de la juventud sobre los resultados reproductivos en mujeres que han preservado la fertilidad, sin embargo, debemos prestar especial atención frente a estadios avanzados de la enfermedad y tratamientos quirúrgicos previos”.

“Si bien es cierto que obtener un número máximo de 15 a 20 ovocitos para vitrificar es relativamente sencillo en mujeres jóvenes, esto puede resultar más difícil en una paciente con una reserva ovárica comprometida, que incluso puede haberse agravado si fue intervenida”, finaliza.

Referencia
[1] Cobo A, Coello A, de Los Santos MJ, et al. Number needed to freeze: cumulative live birth rate after fertility preservation in women with endometriosis. Reprod Biomed Online. 2021 Jan 8:S1472-6483(21)00002-X.