Neurorehabilitación de alto estándar en ACV
Clínica Universitaria de Concepción es el único recinto de salud del sur de Chile que cuenta con una unidad especializada en la recuperación funcional del paciente.
El principal objetivo de la neurorehabilitación es contribuir en el proceso de recuperación funcional del paciente que ha perdido independencia y movilidad como consecuencia de una lesión neurológica. En este sentido, la intervención profesional temprana es clave, ya que solo así se logra, mediante ejercicios terapéuticos, estimular el sistema nervioso y disminuir el riesgo de secuelas que puedan vulnerar la calidad de vida de estas personas, tanto en los aspectos físico, psicológico, social y laboral.
Para las mujeres y hombres que sobreviven a un accidente cerebrovascular (ACV), este abordaje es fundamental. Lamentablemente, cada vez son más los pacientes que deben recurrir a los equipos multidisciplinarios que trabajan en esta área.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año 15 millones de personas sufren un accidente cerebrovascular, de los cuales un tercio fallece y cinco millones quedan con discapacidad permanente.
En Latinoamérica es la segunda causa de muerte, tras el infarto agudo al miocardio. “Más del 80% de los decesos ocurren en países de ingresos bajos y medianos”, asegura el organismo internacional. A nivel local la realidad no es diferente. De acuerdo a un estudio de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile, una persona muere cada 67 minutos debido a un ACV.
Es en este escenario complejo que Clínica Universitaria de Concepción se ha consolidado como un centro de referencia, ya que es el único establecimiento de salud del sur del país que cuenta con un Servicio de Neurorehabilitación, integrado por neurólogos, fisiatras, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacional y kinesiólogos. En lo que va de 2019, ya suma dos mil pacientes rehabilitados.
“Lo que hacemos es acompañar a la persona durante su recuperación funcional y reinserción social, en base a una terapia especializada, de acuerdo a la enfermedad y etapa en la que se encuentra. Somos un equipo multifuncional, lo que nos permite entregar un apoyo completo a los pacientes en base a los más altos estándares en esta área”, comenta Carol Barrera, kinesióloga y miembro del equipo.
“Contamos con un soporte axial, que permite a la persona ponerse de pie en una etapa precoz del tratamiento, y un dispositivo de estimulación eléctrica funcional, (FES), el cual estimula los nervios mediante electrodos, logrando un trabajo funcional que activa la musculatura comprometida”.
Los principales factores de riesgo prevenibles y modificables del accidente cerebrovascular son la obesidad, sedentarismo, tabaquismo e hipertensión arterial, mientras que la sintomatología más común es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o rostro.
