Neurólogos refuerzan conceptos en manejo de paciente epiléptico
Integrantes del equipo médico y psicosocial infantil del Hospital San José de Osorno actualizaron herramientas para el adecuado tratamiento de esta enfermedad.
La epilepsia es considerada un problema físico causado por un funcionamiento anormal esporádico de un grupo de neuronas. Su único síntoma son crisis corporales involuntarias, desencadenadas por un exceso de actividad eléctrica de células cerebrales hiperexcitables y que afectan funciones como el movimiento y la conciencia.
Para la Liga Chilena contra la Epilepsia se trata de una condición crónica y recurrente, caracterizada por la aparición de dos o más crisis no provocadas e incluye a todos aquellos individuos que han tenido dos o más episodios independientemente del tipo de estos o edad del afectado y excluye todos aquellos casos en los cuales hay una causa sintomática demostrada, como por ejemplo una hipoglicemia en un diabético.
Una característica importante de las crisis es que son estereotipadas, de aparición súbita. De hecho, su nombre proviene del término griego epilambaneim, que significa “atrapar por sorpresa”.
La epilepsia es la enfermedad neurológica crónica no trasmisible más frecuente en el mundo. Afecta a más de 50 millones de personas, por lo que fue declarada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una patología habitual tratable, pero que afecta severamente al individuo en términos de calidad de vida, siendo además altamente estigmatizadora. En Chile, representa uno de los trastornos cerebrales más frecuentes y uno de los síndromes más difíciles de diagnosticar debido a su condición episódica ligada a síncopes, histeria e isquemias cerebrales.
Se estima que hasta un dos por ciento de la población la padece y, para los especialistas, su manifestación es un síntoma que se puede atribuir a múltiples patologías. Sus crisis pueden ser divididas en tres grandes grupos: las primariamente generalizadas, parciales e inclasificables. En tanto, sus causas se explican por esclerosis del hipocampo, tumores cerebrales, problemas de desarrollo cerebral, malformaciones y cicatrices postraumáticas, entre otras.
Aproximadamente el 70 por ciento de los pacientes con epilepsia responden de forma adecuada a las drogas anticonvulsivantes, mientras que el 30 por ciento restante tienen convulsiones refractarias o farmacorresistentes, denominadas así por presentar falta de respuesta al tratamiento con dos o más drogas antiepilépticas correctamente indicadas y bien toleradas para lograr el control de crisis de forma sostenida.
En este sentido, neurólogos detallan que la elección de un determinado fármaco antiepiléptico dependerá del tipo de crisis que presente el paciente, de su patrón de electroencefalográfico y de cuánto tolere el medicamento. “Algunos tipos de epilepsia responden mejor a ciertos medicamentos que a otros. Un medicamento antiepiléptico puede ser efectivo para un paciente, pero no para otro, o puede ser bien tolerado por algunos y no por otros”, coinciden.
Para abordar este tema, en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital San José de Osorno se realizó una charla que reunió a todo el equipo médico y psicosocial del área neurológica infantil.
En la oportunidad se analizaron los últimos avances diagnósticos y terapéuticos en torno a la epilepsia, puesta al día que contó con la participación de las doctoras Yovanka Drazic Beni y Sonia Ponce de León Muñoz, además de Soledad Baeza, asistente social del Departamento de Atención Usuaria del recinto de salud de la Región de Los Lagos.
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Dras. Yovanka Drazic y Sonia Ponce de León, EU. Johana Soto y AS. Soledad Barri