Modelo de gestión de emergencias en salud
Experta costarricense expuso en Concepción detalles del sistema de comando de incidentes, modelo de gestión implementado por establecimientos asistenciales latinoamericanos.
El sistema de comando de incidentes (SCI) es una iniciativa que estandariza procedimientos de control de personal, instalaciones, equipamiento y comunicaciones, utilizando una terminología común, implementada por distintas instituciones con la finalidad de gestionar adecuadamente situaciones de riesgo o desastres, causadas por la naturaleza o el hombre.
Es un concepto que surgió en la década del 70 en Estados Unidos, a partir de una serie de incendios forestales de gran magnitud que afectaron al estado de California. Desde entonces se ha extendido a diversas áreas, siendo incorporada por establecimientos de salud para reaccionar frente a emergencias que los puedan afectar.
El Centro de Salud Familiar (Cesfam) Víctor Manuel Fernández de Concepción ha adoptado este modelo de gestión y para profundizar en el tema invitó a exponer a la experta en gestión de riesgos y desastres, Luisa Alfaro, consultora de la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/OFDA).
Durante su presentación, la asesora para América Latina y El Caribe guió a los funcionarios del Cesfam penquista en la tarea de crear y actualizar protocolos, simples, conocidos por todos, con un lenguaje común a bomberos y organizaciones que asistirían al recinto en caso de emergencias.
“El SCI cuenta con una serie de herramientas para desenvolverse frente a todo lo que acontece en un hospital o centro de salud en situaciones límite. La sugerencia es ensayar y practicar, para que el día del evento o emergencia el sistema funcione, integrando todo lo aprendido previamente”, comentó.
El sistema de comando de incidentes es aplicable a todo acontecimiento que se registre al interior de un recinto de salud, desde la rotura de una tubería o el colapso de un paciente en sala de espera, hasta un gran incendio o terremoto.
Según Alfaro, de nacionalidad costarricense, “en esta labor se requiere coordinación, conocimiento diario de los recursos con que se cuentan y cómo administrarlos. Se debe estar preparado para responder preguntas como cuántos trabajadores hay el establecimiento, cuántas atenciones se darán, cuánto combustibles tenemos y dotación de medicamentos, entre otras”.
La actividad fue gestionada por la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres del Servicio de Salud Concepción.
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